MADRID 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

Nueve expertos en tabaquismo -tres neumólogos, tres médicos de Atención Primaria y tres farmacéuticos comunitarios- han abogado por un abordaje sanitario integral, estructurado, interdisciplinar y coordinado del tabaquismo, que esté adaptado a las características y necesidades del fumador, en el documento 'Consenso de Expertos sobre la Organización de la Asistencia al Tabaquismo en España', una 'hoja de ruta' para mejorar y unificar la atención sanitaria dirigida a combatir el tabaquismo en España.

Presentado en el 46 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) celebrado en Bilbao, tiene como objetivo crear un modelo asistencial sanitario que no solo sea efectivo en términos de tratamiento, sino también accesible y eficiente en cuanto a los recursos necesarios para implementarlo en todo el sistema de salud español. El documento será difundido próximamente en una publicación científica.

Los expertos han consensuado 11 principios generales que guían este nuevo enfoque, incluyendo la necesidad de formar y capacitar adecuadamente a los profesionales sanitarios para ofrecer un tratamiento especializado y ajustado a las necesidades individuales de cada fumador.

Además, se establecen las características y competencias de los dos niveles asistenciales para el manejo del tabaquismo. Por un lado, el nivel no especializado, que incluye a los profesionales de Atención Primaria, Atención Hospitalaria y Farmacia Comunitaria, cuyo papel principal es identificar al fumador, establecer un diagnóstico inicial y realizar una evaluación, proporcionando al menos una intervención breve para incentivar el abandono del tabaco.

Por otro lado, el nivel especializado, representado por las Unidades de Tabaquismo. Este nivel está dirigido a un grupo de fumadores con características especiales que requieren una asistencia integral y altamente especializada.

Según los autores, uno de los grandes retos es garantizar que los tratamientos para dejar de fumar sean accesibles para toda la población, eliminando barreras económicas, geográficas y sociales. El coordinador del Grupo de Trabajo de Tabaquismo de SEMERGEN y uno de los autores del documento de Consenso, Raúl de Simón, ha resaltado que en España existen "excelentes" herramientas para combatir el tabaquismo, pero que deben estructurarse de manera "coherente" y "equitativa" en todas las CCAA.

"Es importante que el tratamiento para dejar de fumar sea tan personalizado como sea posible. Existen programas de abandono protocolizados en todos los centros sanitarios, que incluyen el consejo breve, terapias farmacológicas y terapias conductuales con contenidos educacionales e informativos", ha apuntado De Simón.

Respecto a la petición de un abordaje individualizado, la coordinadora del Área de Tabaquismo del Grupo de Trabajo de Respiratorio y Tabaquismo de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), Leire Gaztelurrutia, ha señalado que el paciente debe contar con todas las opciones de tratamiento (cognitivo conductuales y farmacológicas) acordes a su casuística. "Actualmente contamos con fármacos seguros y eficaces con la indicación para la cesación tabáquica financiados por el sistema nacional de salud, para aquellos pacientes que cumplen ciertos criterios", ha agregado.

El tabaquismo sigue siendo uno de los principales problemas de salud pública en España, con casi ocho millones de personas que fuman a diario y casi un millón que lo hacen de forma ocasional. Es responsable de casi del 40 por ciento de las muertes prematuras entre los hombres de 35-70 años, y del 15 por ciento en mujeres de esas mismas edades.

Es también un factor determinante en la aparición de enfermedades crónicas como el cáncer, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y patologías cardiovasculares. A pesar de los avances en la concienciación y en las políticas de prevención, se reconoce la necesidad de fortalecer la atención y los servicios de ayuda para dejar de fumar. Se calcula que más de la mitad de los fumadores que han intentado dejar el tabaco no lo han conseguido. En concreto, del 77 por ciento que lo han intentado, el 55 por ciento no han sido capaces de lograrlo a pesar de realizar múltiples intentos.