MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha señalado que la salud mental "es uno de los grandes retos del próximo Gobierno" y ha apuntado a la falta de especialistas en salud mental y la falta de recursos como uno de los grandes problemas del sistema sanitario actual.
En un comunicado realizado este lunes, la Federación ha insistido en que "los trastornos mentales son un problema que afecta a una gran parte de la población" ya que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 700.000 personas de entre 45 y 64 años afirman consumir sistemáticamente antidepresivos y estimulantes.
Entre los motivos que causan esta situación FADSP ha destacado: "las estrategias adoptadas durante la pandemia; la incertidumbre laboral; la soledad; la obligación de cuidar a familiares con problemas de salud crónicos; la reiteración de diferentes crisis económicas y sociales; y, por último, el modelo de sociedad neoliberal extremadamente insolidario y competitivo".
Asimismo, la Federación ha apuntado a la falta de especialistas en salud mental, la falta de orientación y de recursos necesarios para afrontar el problema en el sistema sanitario. En este aspecto ha destacado que "solo un 30 por ciento de los psicólogos clínicos que ejercen en España trabajan en la sanidad pública". A esta situación se suman las "largas listas de espera para tratamiento y control de estos procesos".
"La orientación medicalizado-curativa de la Atención Primaria y la falta de especialistas en salud mental en los Centros de Salud, especialmente de psicología clínica, obliga a los médicos de Familia a buscar una solución en la prescripción de fármacos en lugar de en tratamientos psicoterapéutico, lo que supone medicalizar y transformar en enfermedades lo que son problemas cotidianos de la vida", han declarado.
Según la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), antes de la pandemia entre el 40 y el 60 por ciento de los motivos de consulta en Atención Primaria estaban relacionados con patologías mentales y, tras la pandemia, este porcentaje aumentó más de un 20 por ciento. Así, más de 2,1 millones de personas sufren actualmente algún cuadro depresivo y el cinco por ciento tiene diagnosticada ansiedad.
Por este motivo, han advertido de que "la marginación de la Atención Primaria y la falta de especialistas en psicología clínica en los Centros de Salud repercute sobre la salud de la población" ya que la "depresión y la ansiedad son las enfermedades que más discapacidad generan".
Asimismo, han incidido en que esta situación también repercute negativamente en la economía ya que "incrementa el gasto sanitario vinculado al elevado consumo de psicofármacos y la hiperfrecuentación de consultas médicas", al mismo tiempo que favorece las bajas laborales y repercute en la productividad laboral.
LA PRIVATIZACIÓN DE LA SALUD MENTAL
Según la Federación, actualmente la salud mental está en gran parte privatizada ya que la gran mayoría de psicólogos colegiados trabajan en la sanidad privada. Por este motivo, la Federación quiere apostar por disponer de más especialistas en psicología en los Centros de Salud de España que "solo costaría 200 millones de euros", una cifra menor que la del gasto de psicofármacos.
Además, han destacado que "la privatización incrementa la desigualdad social y perjudica a las clases populares con menos recursos económicos".
Esta situación beneficia a los servicios privados ya que la falta de personal en la sanidad pública y las listas de espera empujan a los pacientes a recurrir al sistema privado, y también beneficia a la industria farmacéutica ya que España "es uno de los países europeos que más gasta en fármacos psicotrópicos, mientras que los nuevos medicamentos, utilizados fundamentalmente por la psiquiatría, son cada vez más costosos".
Por el contrario, los más perjudicados son las personas con menores recursos económicos y bajo apoyo social que padecen con mayor frecuencia trastornos de naturaleza psicológica; las mujeres que doblan a los hombres en el consumo de psicofármacos y que son más proclives al diagnóstico de ansiedad, insomnio o depresión; los jóvenes; y, por último, la economía.
MEDIDAS PARA ABORDAR LA SALUD MENTAL EN ESPAÑA
Entre las medidas que se deben tomar para abordar la situación de la salud mental en España, desde FADSP han destacado que: se debe "priorizar la salud mental dentro del Sistema Sanitario Público", "elaborar un nuevo Plan de Acción en Salud Mental"; Y "planificar las necesidades de personal de Psicología Clínica, Psiquiatría y Enfermería de Salud Mental, incrementando los recursos hasta alcanzar la media de los países europeos".
También es necesario "aumentar la oferta de formación en psicología PIR"; "actualizar la cartera de servicios del sistema público para diagnosticar, evaluar y tratar los trastornos psicológicos"; "incorporar el acceso a psicología clínica en la Atención Primaria"; y "mejorar las condiciones laborales del personal especialista para hacer atractivas las plazas públicas, especialmente en Atención Primaria".