MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
La familia de Teresa Romero, la técnico sanitario infectada de ébola, presenta este miércoles 6.000 firmas recogidas para solicitar la dimisión del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, "por lo que ha hecho a Teresa".
Rodríguez expresó este martes sus disculpas por las declaraciones realizadas sobre la actuación de Teresa Romero tras una carta que a su vez le había enviado el día anterior el marido de la auxiliar de enfermería solicitando su dimisión.
Sin embargo, la cuñada de Teresa y pareja del hermano de ésta, José Ramón Romero, ha señalado en declaraciones Antena 3 recogidas por Europa Press, que la familia acepta las disculpas pero "llegan tarde después de tanto tiempo. La opinión pública puede ver que son unas disculpas políticas --ha añadido--, no vemos que haya humanidad en ellas, no creemos que se arrepienta de lo que ha hecho hacia Teresa".
Además, han confirmado que se suman a la demanda ante la fiscalía presentada por el Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE) contra la Administración por no proteger a los trabajadores contra agentes biológicos.
El hermano de Teresa y su pareja, Charo, también se quejan de no poder hablar ni con ella ni con su marido, ambos aislados en distintas plantas del Hospital Carlos III y sin poder tampoco comunicarse entre sí, algo por lo que Teresa esta "muy enfadada".
"Está aislada --admite Charo-- pero si está consciente debería tener comunicación al menos con su marido porque ahora mismo lo que nos interesa es que esté tranquila para salir adelante". Sin embargo, según apuntan los familiares, le retiraron el móvil tras los primeros días de ingreso y "está muy enfadada porque pide su móvil pero nadie sabe dónde está".
A los familiares les han explicado que es porque tiene que estar con mascarilla para respirar y le sería complicado usar un teléfono, mientras que en el caso de su marido tendría que presentar una solicitud para poder hablar con la familia y dicen que no lo ha hecho. No obstante, José Ramón ha señalado que en estos días sí ha llegado a ponerse el traje para hablar con su cuñado.
Respecto a la decisión de no dar información sobre el estado de salud de Teresa, Charo ha reconocido que Teresa así lo ha pedido por respeto a la familia mas allegada, que es gente muy sencilla y para protegerles". Tampoco ella recibe información de fuera, salvo lo que le puedan comentar los sanitarios que la atienden. "Eso es positivo para ella, para que esté mas tranquila", admite Charo.
Tanto el hermano de Teresa como su pareja se han manifestado "muy ilusionados" por la evolución de la paciente, pero han admitido que "hay que ser precavidos, porque es una enfermedad que se desconoce. Cada hora es una hora ganada y está avanzando a pequeños pasos, pero hay que tener mucha prodencia".