MADRID 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC) ha reivindicado la figura de los cuidadores que atienden a menores con una enfermedad oncológica y ha reclamado la puesta en marcha de más medidas de humanización en los hospitales pediátricos.
La organización se ha pronunciado así durante un encuentro realizado con motivo del Día Internacional del Cáncer Infantil y tras sumarse a la campaña internacional de Chilhood Cancer International (CCI), desarrollada bajo el lema 'Una mejor supervivencia es posible'.
Actualmente en España el 82 por ciento de los menores con una enfermedad oncológica se cura, si bien cada año se siguen diagnosticando 1.100 nuevos casos en menores de 14 años y unos 500 en niños de entre 14 y 18 años. Ante esta situación, la federación ha insistido, a través de manifiesto, en que la figura del cuidador es "esencial" para facilitar la calidad de vida de los menores y adolescentes que se enfrentan al diagnóstico y tratamiento de un cáncer.
"Agradecemos a los cuidadores la labor realizada desde hospitales, asociaciones, centros escolares, consultas, hogares e incluso parques, porque hacéis posible que las vidas de nuestros hijos e hijas se vean afectadas lo mínimo posible. Os ocupáis de las familias que cuidamos de estos enfermos y nos ayudáis a coger aire para seguir buscando el bienestar de los nuestros", han dicho.
En este sentido, el presidente de la FEPNC, Juan Antonio Roca Fernández-Castanys, ha destacado la importancia de "cuidar al cuidador" a través de la humanización hospitalaria, garantizando que su estancia en el hospital sea "agradable" y permitiéndole acompañar al menor con cáncer en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Dicho esto, ha subrayado el papel de los profesionales sanitarios y de los voluntarios, a los que les ha mostrado su "máximo reconocimiento y gratitud" porque hacen que sea posible una "mejor supervivencia" para los pacientes y sus familias.
Del mismo modo se ha pronunciado la presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas (SEHOP), Ana Fernández-Teijeiro, quien ha recalcado que los voluntarios, desde distintas facetas, ayudan a "descargar" a los padres y proporcionan "alegría y relajación" a los menores. Además, ha destacado el papel que juegan las enfermeras y el personal auxiliar en el cuidado de los niños con cáncer.
Dicho esto, Fernández-Teijeiro ha avisado sobre la necesidad de atender también a los hermanos del niño con cáncer ya que se han producido casos de trauma infantil por la "huella tremenda" que les ha dejado haber sido desatendidos durante una etapa de su vida. "Incluso algunos pueden reproducir los síntomas del hermano enfermo para reivindicarse y decir que ellos también existen", ha asegurado.
Los abuelos son otros de los cuidadores que la doctora ha recomendado prestar especial atención, aconsejando que se desplacen a los domicilios en la medida de lo posible para mantener las rutinas de los hermanos y ayudar y cuidar a sus propios hijos.