MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
Grünenthal, la farmacéutica alemana fabricante del fármaco talidomida, ha recordado, tras conocerse la sentencia de la Audiencia de Madrid que anula las indemnizaciones fijadas hace casi un año para los miembros de la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (AVITE), que los afectados pueden beneficiarse de las ayudas gestionadas a través de la Fundación Contergan, "que ya están recibiendo la víctimas alemanas y españolas".
La Audiencia Provincial de Madrid ha anulado este miércoles la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 90 de Madrid que fijo hace casi un año para las víctimas unas indemnizaciones de 20.000 euros por cada punto porcentual de minusvalía que se les haya sido reconocido, más intereses legales generados.
En este sentido, la farmacéutica apunta que, al estimar su apelación al fallo que le condenaba a indemnizar a los afectados, "el tribunal ha puesto de manifiesto que los demandantes no probaron sus alegaciones y que, tras el transcurso de más de 50 años, resulta imposible iniciar un juicio válido".
No obstante, reitera que "ya existen medios específicos y eficaces para que todas las personas afectadas por un producto que contuviese talidomida de Grünenthal o de su distribuidor local en España puedan beneficiarse de ayudas económicas". Se refiere a los beneficios a través de la Fundación Contergan, con la que Grünenthal ha contribuido económicamente para la concesión de pensiones vitalicias para las víctimas. "Todos los afectados siguen teniendo derecho a recibir estos mismos beneficios", añade.
Estas ayudas, según explica la multinacional, pueden llegar a 7.000 euros al mes según el grado de discapacidad. La decisión sobre las ayudas que se conceden la toma un comité experto independiente nombrado por la Fundación Contergan, que depende únicamente del Gobierno alemán, explica.
Además, señala que ha puesto en marcha diversas iniciativas internacionales para mejorar las condiciones de vida de los afectados. "En los casos de afectados con dificultades especiales, en los que no está disponible ninguna otra ayuda económica alternativa, los afectados por la talidomida pueden solicitar asistencia para percibir ayudas no económicas como sillas de ruedas, adaptación de cuartos de baño, audífonos, modificaciones en los vehículos, etc".
Desde 2012, estos proyectos están siendo desarrollados por la Fundación Grünenthal en Alemania pero, según explica la farmacéutica, antes de su puesta en marcha había otros medios "para hacer frente a la tragedia".
Así, la farmacéutica señala que en 2007 representantes de la compañía iniciaron el diálogo con los afectados y dos años después Grünenthal hizo un pago voluntario adicional a la Fundación Contergan. En agosto de 2012, Grünenthal pidió disculpas por el hecho de que la compañía no hubiese encontrado la forma de llegar a todas las personas afectadas después de casi 50 años. Y en 2013 se organizó una mesa redonda con Grünenthal y representantes de las asociaciones alemanas de la talidomida para intensificar el diálogo con los afectados y dialogar sobre posibles proyectos adicionales a los que ya se estaban llevando a cabo.