MADRID 10 May. (EUROPA PRESS) -
Aplicar un poco de calor podría tener una amplia repercusión en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer, según sugiere un estudio del Centro Médico Erasmus en Rotterdam (Países Bajos) que se publica en la edición digital de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
Algunos médicos han utilizado la hipertermia local, el calentamiento de tumores entre los 41 y los 43 grados centígrados, para aumentar la eficacia de terapias del cáncer específicas como la radiación y la quimioterapia. Sin embargo, hasta ahora los investigadores no estaban seguros de cómo ayudaba la hipertermia.
Los científicos, dirigidos por Przemek M. Krawzyk, muestran que la hipertermia bloquea un mecanismo clave en la reparación del ADN que podría frenar los efectos de la radiación y la quimioterapia.
El aumento de la temperatura produce la degradación de la proteína BRCA2, un elemento clave en la reparación del ADN, y permite que la radiación y la quimioterapia sean más eficaces al frenar el crecimiento del tumor.
En la actualidad, los fármacos que inhiben una enzima llamada PARP-1, otra proteína implicada en la reparación del ADN, se utilizan para tratar cánceres raros en los que el gen BRCA está inactivo.
Según los investigadores, la hipertermia es una herramienta no invasiva y no tóxica que podría ayudar a mejorar la eficacia de los inhibidores de PARP-1 y podría también mejorar la eficacia de las terapias para otros cánceres asociados con los genes BRCA normales.