MADRID 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un total de 25 organizaciones de la sociedad civil europea, encabezadas por PAN Europe y entre las que se encuentra Hogar sin tóxicos, han dirigido una carta a los representantes permanentes de la Unión Europea (UE) expresando su "profunda preocupación" por la contaminación del agua en Europa, instando a abordar esta situación "con urgencia".
Así, advierten de los intentos actuales de debilitar la propuesta de la Comisión Europea de reducir el nivel de presencia de sustancias tóxicas en las aguas para mejorar la defensa de la salud de los ciudadanos.
Está previsto que el expediente sobre el tema se discuta en el Grupo de Medio Ambiente del Consejo Europeo de este martes. Las organizaciones denuncian que el proyecto de texto de compromiso preparado por la pasada Presidencia española para el Consejo Europeo, que ha trascendido ahora, propone cambios que pueden "debilitar críticamente" la citada propuesta de la Comisión y, consiguientemente, reducir "seriamente" su eficacia para combatir los riesgos de la contaminación de las aguas.
"Aunque a muchos ciudadanos pueda resultarles lejano lo que se aprueba en Bruselas, lo cierto es que es tan cercano como que el agua del grifo que bebemos a diario pueda acabar teniendo mayor presencia de una serie de sustancias peligrosas que pueden afectar a nuestra salud, como es el caso de los PFAS, ya que los sistemas de tratamiento de las aguas de abastecimiento urbano no suelen ser capaces de eliminarlos totalmente", ha señalado Carlos de Prada, responsable de la iniciativa Hogar sin tóxicos.
"El agua que bebemos procede de esos ríos y acuíferos que, con las propuestas de la pasada presidencia española de la UE, podrían acabar teniendo mayor presencia de contaminantes", ha zanjado.
De hecho, a principios de este mes de marzo, la Federación Europea de Asociaciones Nacionales de Servicios del Agua, que agrupa a las compañías dedicadas a dar servicios de agua y saneamiento a 500 millones de personas, dirigió una carta a la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtiendo de que los métodos actuales son "insuficientes" para eliminar los PFAS del agua potable, y que lograrlo con un mínimo de eficacia supondría unos "costos exorbitantes" y una "carga desproporcionada para los usuarios del agua".
La propuesta inicial de la Comisión, que la presidencia española propuso modificar, recogía un listado de nuevas sustancias tóxicas cuya presencia debería ser controlada y reducirse en las aguas.
En concreto, se añadían concentraciones máximas permitidas para algunos pesticidas que hasta ahora no eran tenidos en cuenta, además de algunos PFAS, así como diversos productos farmacéuticos. Sustancias que, como se dice en la carta de las organizaciones de la sociedad civil, son "contaminantes clave" y cuya presencia en las aguas superficiales y subterráneas no ha sido debidamente regulada hasta ahora.
EFECTOS NEGATIVOS EN LA SALUD
Tal y como explica Carlos de Prada, "es una buena noticia que por fin la Comisión Europea se decida a controlarlas". "No se comprende por qué la pasada presidencia española, como ahora sabemos, ha pretendido menoscabar ese control", ha remachado.
Como se establece en la carta de las 25 organizaciones firmantes, mientras que la propuesta original de la Comisión recoge que se establezca una concentración legal de 4,4 nanogramos por litro para la suma de 24 PFAS en las aguas subterráneas, la sugerencia española pretende fijar un nivel más de 20 veces menos exigente, permitiendo que esas sustancias tóxicas lleguen hasta los 100 nanogramos por litro, aun cuando son precisamente uno de los grupos de sustancias químicas que más inquietan a la comunidad científica por sus efectos a bajas concentraciones.
Los PFAS han sido asociados a efectos negativos sobre el sistema inmunitario, además de sobre el desarrollo, el hígado, el peso al nacer y el aumento del colesterol. Se han relacionado con cánceres (por ejemplo, cáncer de riñón y testicular), infertilidad o enfermedad tiroidea. También preocupa la capacidad de muchas de estas sustancias de afectar al sistema hormonal (disrupción endocrina).
También existen otras propuestas españolas en relación a otros contaminantes, como los pesticidas. En concreto, se sugiere eliminar el establecimiento recientemente propuesto de una concentración máxima permitida de 0,5 microgramos por litro para la presencia de la suma de todos los pesticidas y sus metabolitos en las aguas superficiales.
Para Hogar sin tóxicos, se trata de "algo muy grave, ya que los pesticidas son otro de los tipos de sustancias tóxicas que más preocupan, tanto por sus efectos sobre la salud humana como sobre los ecosistemas y, por lo tanto, debe establecerse un nivel máximo para todos ellos en aguas como las de ríos o embalses, de las que tantas poblaciones se abastecen".
Como se denuncia en la carta de las 25 organizaciones, el texto de compromiso de la Presidencia española sugiere también retrasar hasta 2039 el que las aguas cumplan los requisitos de calidad química exigidos en relación a la presencia de tales contaminantes críticos.
Las organizaciones firmantes de la misiva instan a que se refuerce la normativa sobre contaminación de las aguas y recuerdan que la propuesta de la Comisión Europea de mejorar la regulación no solo fue aprobada, sino también mejorada por diferentes enmiendas por el Parlamento Europeo.