MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Europea de Cáncer de Cabeza y Cuello (EHNS, en sus siglas en inglés) ha lanzado la campaña 'Make Sense' con el objetivo de mejorar la prevención y el diagnóstico tardío de estos tumores, causantes de más de 350.000 muertes al año en todo el mundo.
La iniciativa, que cuenta por segundo año consecutivo con el apoyo de la Fundación Merck Salud y el laboratorio farmacéutico Merck, recuerda que estos tumores pueden afectar a la cavidad oral, faringe y laringe, lo que hace que los pacientes puedan tener problemas para respirar, hablar o comer.
Unas secuelas que, según ha reconocido la médico adjunta al Servicio de Oncología Médica en Cáncer de Cabeza y Cuello del Hospital 12 de Octubre de Madrid, Lara Iglesias, "supone el aislamiento del paciente y enormes dificultades para la reincorporación a la vida normal después de superar la enfermedad".
Los expertos recuerdan que para mejorar el abordaje de esta enfermedad es necesario combatir el amplio desconocimiento de la misma por parte de la población, ya que "cuanto más avanzado esté el tumor, más difícil es el tratamiento y más secuelas sufrirá el paciente", según esta experta.
Para ello, han creado la regla 'Uno durante Tres' para identificar la enfermedad en fases más precoces, que establece que el paciente debe acudir a la consulta y los médicos de Atención Primaria deben derivar al especialista si el paciente presenta lengua dolorida, úlceras, dolor de garganta, bulto en el cuello, ronquera persistente, dolor o dificultad para tragar o nariz obstruida durante más de tres semanas.
Además, la Fundación Merck Salud ha creado un documento de consenso con la participación de profesionales especialistas en el tratamiento de estos tumores y mejorar la atención de estos pacientes desde el momento de su diagnóstico hasta el tratamiento y recuperación.
Gracias a los avances que se han producido en todas las especialidades que intervienen en su diagnóstico y tratamiento, las cirugías ahora son más conservadoras y las reconstrucciones más fieles, de forma que los pacientes sufren menos secuelas.
Por otro lado, la radioterapia es más precisa, se han incorporado nuevos fármacos a la quimioterapia y se ha avanzado hacia la inmunoterapia (los agentes que tratan de estimular las defensas del propio organismo para actuar contra el tumor).