MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
Al menos 1.800 personas han muerto en lo que va de año en Burundi a causa de la malaria, con más de 5,7 millones de casos, lo que equivale aproximadamente a la mitad de la población del país, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En su último informe de situación sobre la situación en el país, la OMS ha detallado que en lo que va de año se han registrado un total de 5.738.661 casos de malaria en el país africano hasta el 21 de julio, con un total de 1.801 fallecidos.
En este sentido, ha afirmado que en los siete días entre el 15 y el 21 de julio se registraron 152.243 casos, con un total de 65 muertos.
"Esto supone un aumento del 164 por ciento en el número de casos respecto a la misma semana en 2018 y un descenso del 13,5 por ciento respecto a la semana anterior de 2019", ha señalado.
A pesar de ello, las autoridades burundesas no han emitido aún una emergencia nacional por la malaria, si bien la OMS ya habló de que el nivel del brote tenía "proporciones epidémicas" y apuntó a un "bajo uso" de las medidas de prevención.