MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El 54 por ciento de los adultos que compran juguetes infantiles no tiene en cuenta sus niveles de ruido ni las consecuencias que pueden tener en la salud auditiva de los niños, según revela un estudio elaborado por GAES, con el objetivo de advertir a los adultos de las consecuencias que suponen los ruidos excesivos en los juguetes con motivo de la llegada de la Navidad.
El 'I Estudio sobre la Salud Auditiva en España' revela además que el 51 por ciento de la población española conoce casos de personas con problemas auditivos en edades tempranas, y 4 de cada 10 españoles menores de 35 años ha experimentado traumas acústicos debido al ruido excesivo.
Según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 34 millones de niños en todo el mundo sufren problemas de audición, pudiéndose reducir en un 60 por ciento si se prescindiera del uso de juguetes con una intensidad más alta de la debida. En esta línea, la OMS establece 65 dB como el umbral a partir del cual puede ocurrir deterioro auditivo.
Aunque la Unión Europea establece límites máximos de sonido para juguetes seguros, GAES señala que, en la práctica, algunos de ellos alcanzan los 85 dB, lo que representa un riesgo para la audición infantil.
"Los efectos del ruido son acumulativos. Además de afectarnos directamente la salud, el ruido nos impide comunicarnos por medio de la expresión oral y esto perjudica muy especialmente a los niños, ya que les impide comprender las palabras nuevas o más difíciles, dificultando el aprendizaje", señala el director de Audiología de GAES, Francesc Carreño.
Con motivo de las épocas festivas, Carreño recuerda que "vale la pena informarse y comprobar primero el sonido que emiten algunos muñecos, coches y juegos", para el cuidado de la audición de los niños.
Para evitar futuras lesiones auditivas provocadas por juguetes sonoros, GAES establece una serie de recomendaciones básicas para evitar o minimizar el impacto acústico, así como revisar los productos y leer las instrucciones para asegurar que los ruidos que emiten son inferiores a los 80 decibelios o enseñar a los niños a hacer un uso adecuado de los juguetes, manteniendo una distancia segura entre el juguete ruidoso y el oído.
Asimismo, la compañía también recomienda utilizar algún protector en los altavoces para reducir la intensidad, en caso de sonidos fuertes; enseñar a los niños a no llevarse los juguetes ruidosos a la oreja mientras juegan; o evitar la exposición mayor a ocho horas en caso de juguetes con niveles de ruido superiores a 80 decibelios.
Para medir el nivel de decibelios que emite un juguete, GAES recomienda el uso de dispositivos denominados "sonómetros" disponibles en tiendas, así como aplicaciones móviles y programas de ordenador. La app 'Listen Responsibly', lanzada por GAES, permite a los usuarios medir los niveles de ruido en su entorno.