Actualizado: lunes, 12 enero 2015 12:58

La cantidad de fármacos que se han ido administrando ha aumentado en las últimas semanas y la reciben más enfermos

   MURCIA, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El jefe de sección de la unidad de Hepatología del Hospital Virgen de la Arrixaca y presidente de la Sociedad del Aparato Digestivo de la Región de Murcia, Manuel Miras López, explica que los médicos han evaluado en los últimos meses los casos de pacientes con hepatitis C de forma individualizada para, posteriormente, administrarles los medicamentos que han creído convenientes para cada enfermo.

   El doctor Miras, que dedicó su discurso de entrada a la Real Academia de Medicina y Cirugía de la Región de Murcia a la hepatitis C, ha ofrecido en declaraciones a Europa Press su punto de vista profesional como médico sobre los nuevos tratamientos para la hepatitis C, al margen de la situación política, y ha precisado que su única preocupación es el enfermo, al que "solo se pueden mandar medicamentos si le hacen falta".

   En este sentido, el doctor Miras ha manifestado que el tratamiento se individualiza a cada paciente en función de su patología de base y, sobre todo, dependiendo del grado de fibrosis o su genotipo, así como de la situación en la que se encuentra, además teniendo en cuenta si se trata de un enfermo trasplantado o un enfermo que se va a trasplantar.

   Todo este tipo de variables son las que van a decidir el tipo de tratamiento que se administra y con qué urgencia se proporciona, según este doctor. En función de cada caso, en ocasiones se utilizan dos y, a veces, hasta tres fármacos, unas veces asociado a interferón y, otras veces, no asociado al mismo.

   El doctor reconoce que hay "ansiedad" por parte de los pacientes, y ésta arranca desde hace más de seis meses, cuando los medios de comunicación empezaron a facilitar información sobre una serie de fármacos y los enfermos empezaron a oír que, efectivamente, habían nuevos medicamentos y que muchos de ellos "son mejores, con más eficacia y menos efectos secundarios  o adversos".

   En ese momento, esos tratamientos no estaban aprobados en España ni en Europa, recuerda el doctor Miras, por lo que los pacientes reclamaban, fundamentalmente, información al médico. Sin embargo, reconoce que poco a poco ha ido aumentando la presión social, los enfermos se han puesto nerviosos y los médicos han aplicado tratamientos a los que "buenamente" podían.

   El doctor explica que la cantidad de fármacos que se han ido administrando en la Región ha aumentado en las últimas semanas, puesto que se han podido poner más tratamientos y los reciben más enfermos. Con todo, insiste en que a los pacientes "hay que ponerles los tratamientos que necesitan", ya que "hay una indicación diferente para cada caso, y cada uno de ellos entraña más o menos urgencia".

   Efectivamente, el doctor Miras reconoce que los anteriores tratamientos tenían una eficacia del 70 por ciento aproximadamente, mientras que los nuevos antivirales de acción directa tienen una eficacia que oscila entre el 80 y el 95 por ciento, lo que depende de las características de cada paciente. "No es igual tratar a una persona joven, con un hígado funcionando al 100 por ciento, con un determinado genotipo, que a una persona con cirrosis", aclara.

HEPATITIS C: LA PANDEMIA SILENCIOSA

   El doctor señala que la hepatitis C es llamada la "pandemia silenciosa" ya que hay gente que la padece y no lo sabe porque no se ha hecho una analítica ni un 'screening' o valoración. Mientras tanto, la enfermedad puede tardar años en producir un daño hepático grave, por lo que hay población que tiene la enfermedad "con muy poca agresividad". En otros casos, explica, la enfermedad avanza rápidamente.

   Por ello, apuesta por realizar, tarde o temprano, un 'screening' a la población que tiene más riesgo a la hora de padecer una infección viral, como los drogadictos, personas con VIH o personas que hayan tenido transfusiones previas.

   En el caso de abordar la enfermedad en las fases más tempranas, los tratamientos "suelen ser más eficaces todavía", ya que el paciente se encuentra en mejores condiciones y responden mejor al tratamiento, lo que reduciría todavía más el número de infecciones y el coste de los tratamientos.

   Sea como sea,  explica que lo conveniente es que, cuando el paciente vaya a ser trasplantado, a ser posible, no tenga ya el virus C, por lo que es preciso que reciba tratamiento antes de la operación. "Tarde o temprano, se debe tratar a todo el mundo que tenga el virus de la hepatitis C", según el Dr. Miras, pero explica que hay pacientes en los que no hay esa urgencia vital.

   A la hora de dar prioridad a unos casos o a otros, los médicos también tienen en cuenta aquellos pacientes en los que la enfermedad evoluciona más rápidamente, provocando más cambios y con más agresividad. Los fármacos, destaca, no tienen muchos efectos secundarios, pero "comportan alguna limitación, y pueden empeorar por ejemplo la insuficiencia renal en algunos enfermos".

   La urgencia, explica, va a depender de las características de cada enfermo y de las posibilidades que tenga el médico para poner los tratamientos.

LOS TRATAMIENTOS NOVEDOSOS NO VALEN PARA TODOS

   El doctor Miras indica que en Europa se han aprobado tres nuevos fármacos, aunque hay cuatro o cinco más en fase de desarrollo avanzado que, probablemente, podrían ser puestos en el mercado en los próximos seis meses o en el próximo año. Se trataría, puntualiza, de tratamientos "más seguros y mucho más efectivos".

   La selección de un fármaco u otro, insiste, dependerá del genotipo del paciente, aunque está por llegar una nueva generación de fármacos  llamados "pangenotípicos", que aún no se han aprobado pero que se podrían utilizar para todos los genotipos existentes y que, seguramente, "mejorarán la respuesta al tratamiento".

   En  España se estima que la prevalencia de la enfermedad oscila entre el 1,5 y el 2 por ciento, con unos 800.000 enfermos aproximadamente, de los cuales están diagnosticados solo el 20 por ciento.

   Se trata de un porcentaje muy parecido al del resto de Europa, mientras que a nivel mundial hay unos 180 millones de enfermos.

EL VIRUS SE CRONIFICA

   La historia natural de la infección por vius C  el 80 por ciento de los casos de pacientes con hepatitis C se cronifican. En esto influyen distintos factores, como el hecho de que el enfermo sea alcohólico, edad avanzada, genotipo 1 y alta carga viral lo que acelera la enfermedad. Las mujeres, jóvenes , baja carga viral y genotipo no1, tienen una evolución más lenta y benigna.

   El tratamiento de las hepatitis C supone un alto precio en Estados Unidos, y es económico si se compara con el coste de atender a un paciente que ha desarrollado  cirrosis hepática , cáncer hepático como consecuencia del virus. El coste se dispara en el caso si se realiza un trasplante  de hígado, que cuesta más de 140.000 dólares.

   Como presidente de la Sociedad Murciana de Digestivo, Miras ha adelantado que impulsará dentro de dos meses un encuentro de especialistas de los distintos hospitales a nivel regional con el fin de compartir opiniones y hacer un intercambio de ideas.

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