MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha recordado la importancia de realizar un abordaje integral e individualizado en el manejo de un paciente con diabetes tipo 2 en Atención Primaria (AP), no solo fijándose en las cifras de glucosa y hemoglobina glicosilada, sino también controlando todos los factores de riesgo cardiovascular.
De esta manera, se conseguirán los mayores beneficios en el control de la propia diabetes y se mejorará la calidad de vida del paciente, disminuyendo su morbimortalidad, tal y como se ha puesto de manifiesto en el Encuentro 'Unidos en la Salud Cardiometabólica'.
Esta tendencia, que ha ido cogiendo fuerza en los últimos años, se mantiene en el nuevo consenso de la Asociación Americana de Diabetes (ADA) y la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD) publicado en septiembre de este año, en el que se puntualiza llevar a cabo una atención completa del paciente, teniendo no solo en cuenta la glucemia, también el riesgo cardiovascular, el manejo del peso y la protección renal, según ha informado la doctora Samsara López Hernández, miembro el Grupo de Trabajo Cardiovascular de la SEMG.
"Un aspecto importante en la educación diabetológica que ofrezcamos a nuestros pacientes es la dieta. Tenemos que ahondar para poder lograr una pérdida de peso. Según un estudio publicado en 'The Lancet Diabetes & Endocrinology', un descenso de 10 kilos en el paciente con diabetes mellitus tipo 2 (DM2), en un seguimiento a dos años, induce remisión de la enfermedad en el 64 por ciento de los pacientes", afirma López.
También hay que hacer hincapié en la actividad física, ya que un incremento de solamente 500 pasos por día se asocia con una disminución el riesgo de morbilidad cardiovascular y mortalidad por todas las causas. Del mismo modo, es fundamental prestar atención al entorno cultural y socioeconómico que lo rodea, según los expertos.
Por todo esto, dentro del Encuentro 'Unidos en la Salud Cardiometabólica' se ha recalcado el papel clave de los médicos de familia en todos estos aspectos. "Somos los profesionales más accesibles y tenemos una visión conjunta del paciente y de su entorno, lo que resulta una ventaja en la atención que realizamos al poder actuar de manera más precoz, estableciendo unos objetivos y optimizando el tratamiento", según la doctora López, quien también apuesta por una colaboración estrecha con otros especialistas para poder ofrecer un enfoque y una visión multidisciplinar para tratar de disminuir futuros eventos cardiovasculares.