MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC), que representa a cerca de 20.000 profesionales, ha mostrado su "malestar y preocupación" por la regulación del cigarrillo electrónico aprobada la semana pasado por el Congreso de los Diputados, dentro de la Ley para la Defensa de los Consumidores, ya que entienden que su consumo limitarse "igual que el tabaco".
De hecho, según ha reconocido la coordinadora del Grupo de Trabajo para el Abordaje al Tabaquismo de esta entidad, Ana María Furió, la norma supone "un paso atrás" y "va en contra de proteger a los consumidores", al desconocerse los riesgos para la salud del vapor emitido y no estar demostrada su seguridad ni para el usuario ni para los que están a su alrededor.
Por ello insisten en que el Ministerio de Sanidad debería ampliar "lo antes posible" su prohibición a todos los lugares públicos cerrados, incluyendo los bares y restaurantes, y su venta y publicidad a los menores.
Además, considera que las limitaciones aprobadas siguen suponiendo un "limbo legal" ante otras cuestiones como la reglamentación de los productos utilizados, la información de los peligros para los niños y la cantidad de nicotina que contienen.
"Esperemos que éste sea un primer paso para conseguir una regulación completa y, sin concesiones, ante un producto donde no está demostrada su inocuidad y representa un riesgo para la salud pública", ha defendido Furió.
Sobre todo, defiende SEMFYC, porque suponen "una puerta de entrada al consumo de tabaco entre los jóvenes" que puede volver a "normalizar el tabaquismo" al convertir a los exfumadores en consumidores de cigarrillos electrónicos, "evitando la abstinencia completa y exponiendo su salud a un nuevo y desconocido tóxico".