Lamentan que pese al "alocado proceso independentista" se defienda esa candidatura "a sabiendas de que la UE en ningún caso podría acceder" a ello
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Médicos Interinos de Galicia (Asmig) critica que la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, "persita en promover" la candidatura de Barcelona para acoger la sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
En un comunicado de prensa, Asmig lamenta "la incomprensible decisión de la aún ministra de Sanidad, la catalana Dolors Montserrat, de persistir en promover la candidatura de Barcelona como sede de la EMA" y apunta que "podría ser constitutiva de un presunto delito de prevaricación", en relación a lo que esgrime el vigente Código Penal.
"A pesar de la insistencia del poder político de Cataluña en la consumación de un golpe de Estado de facto a través de un alocado proceso de independencia unilateral, lo que ha provocado una estampida masiva de todo tipo de empresas privadas de esa comunidad, el Estado persiste en el error de defender la candidatura de Barcelona, aún a sabiendas de que la Unión Europea en ningún caso podría acceder a esa pretensión descabellada", sostiene Asmig.
En este sentido, la asociación gallega mantiene que "la postura de la ministra de Sanidad, además de ser arbitraria e irreflexiva, causa un daño irreparable a otras ciudades españolas, cuya candidatura fue desechada en su día en favor de Barcelona, ya que no podrán optar a ser sede de la EMA".
"Que los poderes públicos, en este caso el propio Ministerio de Sanidad, dañen voluntariamente los legítimos intereses de unas Comunidades Autónomas en beneficio de la única que no puede ni podrá albergar nunca la EMA, constituye un verdadero escándalo de nepotismo que no puede caer en saco roto", reprocha Asmig.
"PERPLEJIDAD"
Por ello, Asmig denuncia "este auténtico disparate de la ministra de Sanidad, cuyos desvaríos y bandazos causan perplejidad" porque, a juicio de esta asociación, "del daño causado no se deriva beneficio alguno, ni siquiera para la propia Barcelona".
"Antes al contrario, la derrota de Barcelona, principal candidata hasta el pasado 1 de octubre, significará un severo varapalo político que implicará un reconocimiento explícito de que en Cataluña la seguridad jurídica ha dejado de existir", sentencia Asmig.