MADRID 25 May. (EUROPA PRESS) -
Médicos del Mundo y la Federación de Mujeres Jóvenes han exigido a las autoridades españolas incluir la perspectiva de género en la planificación sanitaria, recordando datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad que muestran que las mujeres tienen más barreras que los hombres a la hora de conseguir atención médica y para pagar los medicamentos recetados.
Además, y con motivo de la celebración del Día de Acción Global por la Salud de las Mujeres, el próximo 28 de mayo, las organizaciones han alertado que las mujeres son a menudo sobremedicadas, porque el personal sanitario está "menos formado" en diagnosticar las enfermedades que sufren en mayor medida y dispone de "muy poco tiempo" por consulta para atenderlas, lo que suele resolverse recentando, por ejemplo, tranquilizantes o relajantes musculares, que ellas consumen en un porcentaje muy superior a los hombres (21% frente al 11%).
"En patologías que se manifiestan de manera diferente en función del sexo, como el infarto, las mujeres tardan tres horas más en llegar al hospital, porque sus síntomas se confunden con los de un problema gástrico. Estos datos ponen de manifiesto la urgente necesidad de un enfoque de género en la salud pública que reconozca que los riesgos para la salud son diferentes para las mujeres y los hombres, y se planifique y actúe teniendo en cuenta esas diferencias. No incorporar la perspectiva de género en la salud genera vulneraciones de los derechos de las mujeres", han recalcado.
RIESGO DE INFECCIONES DE TRANSMISIÓN SEXUAL
Por otra parte, las organizaciones han recordado el "muy importante" porcentaje de jóvenes en riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual en España y de embarazos no deseados. Y es que, se calcula que todavía el 10 por ciento de los varones de entre 16 y 17 años y el 13 por ciento de aquellos entre 18 y 24 no utilizan ningún tipo de protección en sus relaciones sexuales. Entre las chicas, el porcentaje se sitúa en torno al 12 por ciento de media.
En esto puede influir el hecho de que la ratio de centros de atención a la sexualidad juvenil en España es inferior a la recomendada por los organismos internacionales, que plantean la necesidad de un centro por cada 100.000 habitantes menores de 29 años. Por ellos , Médicos del Mundo y la Federación de Mujeres Jóvenes han reclamado que se garantice el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva gratuitos, accesibles, con horarios y que ofrezcan una atención integral, con el objetivo de que las y los adolescentes puedan tomar decisiones informadas y autónomas, donde la confidencialidad esté asegurada.
Del mismo modo, han solicitado la incorporación de la educación sexual en el currículo escolar, así como que se derogue la obligatoriedad de contar con la autorización de sus progenitores o tutores legales para las jóvenes de 16 y 17 años que decidan interrumpir su embarazo, porque tal exigencia puede ponerlas en riesgo de un conflicto grave, violencia o malos tratos, y hace aumentar la práctica de abortos clandestinos e inseguros.