MADRID 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La coordinadora del Grupo de Trabajo de Obesidad y Sarcopenia de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), Marta Supervía, y el también miembro de este grupo Enrique Sainz han puesto en valor los beneficios del ejercicio terapéutico en la obesidad, que van más allá de la pérdida de peso.
Según han explicado en el marco del Día Mundial de la Obesidad, que se conmemora este martes, el ejercicio terapéutico ayuda a los pacientes a mejorar su composición corporal y su funcionalidad física, así como a prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, las enfermedades cardiovasculares y otras complicaciones a largo plazo.
Para asegurar la seguridad y eficacia del ejercicio, Supervía y Sainz han destacado que este "debe ser prescrito como un medicamento, con dosis, frecuencia e intensidad adecuadas a cada paciente", ya que un programa mal diseñado o sin la supervisión adecuada puede llegar a ser perjudicial.
En concreto, entre los beneficios del ejercicio terapéutico en los pacientes con obesidad han detallado que este reduce la grasa corporal, en particular la visceral, lo que disminuye la inflamación sistémica y aumenta o preserva la masa muscular.
Además, ayuda a regular los niveles de glucosa, lo que reduce el riesgo de diabetes tipo 2 y mejora la sensibilidad a la insulina, a la vez que contribuye al control de la presión arterial, a disminuir los niveles de colesterol y a mejorar la función cardiopulmonar.
También han precisado que el ejercicio terapéutico favorece la reducción de la carga sobre las articulaciones y mejora la capacidad de movimiento, facilitando la realización de actividades cotidianas. Igualmente, contribuye al bienestar psicológico al disminuir la ansiedad y la depresión y fortalecer el autoestima y la motivación para el cambio de hábitos.
En este contexto, han destacado el papel que juegan los médicos rehabilitadores en la prescripción de esta actividad, al contar con la formación adecuada para asegurar que los programas de ejercicio sean seguros y efectivos para los pacientes.
"El médico rehabilitador diseña y supervisa programas de ejercicio que evolucionan junto con el paciente, ajustándose a su progreso y garantizando que el tratamiento se adapte en cada etapa. Esta intervención asegura que el ejercicio se integre de manera óptima en el tratamiento global del paciente, en coordinación con endocrinólogos, nutricionistas, y otros especialistas", han indicado.