MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Beatriz Figueroa, Inocencio Alarcón y Sebastián Martín van a entregar este jueves más de dos millones de firmas al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, recogidas a través de la plataforma 'change.org', para solicitar una mayor protección a los enfermos de cáncer y aumentar la financiación y apoyo a los proyectos de investigación oncológica.
Precisamente este jueves, y en el marco de la celebración del Día Mundial del Cáncer, y aunque ya habían anunciado a la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, que iban a acudir a entregarle las firmas, la responsable ministerial no va a poder recibirles porque tiene que asistir junto a la Reina Letizia a la VI edición del Foro Contra el Cáncer, organizado por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
"Es un hecho contradictorio que la ministra vaya a ir a un acto contra el cáncer y, al mismo tiempo, no tenga tiempo para recibir las peticiones firmadas por más de dos millones de españoles", ha señalado Figueroa a Europa Press. Unas declaraciones que han sido corroboradas por el doctor Martín quien ha insistido en que no se entiende que Montserrat no vaya a estar presente en la entrega de firmas cuando se lo comunicaron desde hace tiempo y "sólo" le robarían "15 minutos".
Ahora bien, con o sin reunión, los representantes van a entregar las rúbricas para exigir cambiar la Ley General de la Seguridad Social para garantizar una seguridad jurídica y económica y, si es necesario, una incapacidad permanente para los enfermos del cáncer; incluir en la Declaración de la Renta una casilla para que se destinen fondos a la investigación oncológica; y financiar un proyecto de investigación contra el cáncer llevado a cabo por la Universidad de Navarra y que ha demostrado ser efectivo en un ensayo con animales.
En concreto, la primera iniciativa, impulsada desde hace tres años por Figueroa, cuenta ya con más de 576.000 firmas y busca garantizar a los pacientes de un tumor una prestación económica durante el tiempo en el que están en tratamiento y no pueden ir a trabajar y, además, conseguir que a los supervivientes del cáncer con secuelas se les otorgue la incapacidad laboral ya que "no están en condiciones" para poder incorporarse al mundo laboral.
Esta petición fue objeto de una proposición no de ley debatida durante el último Gobierno de mayoría absoluta de Mariano Rajoy y que, aunque contó con el respaldo de todos los partidos políticos, no lo tuvo del PP, por lo que no se hizo efectiva. No obstante, Figueroa ha lamentado que durante el año de elecciones y campañas electorales los partidos que apoyaron la petición se olvidaron de ella.
"Cuando no te desahucia la enfermedad te desahucia la administración por falta de protección. Somos miles de personas afectadas por el cáncer que no podemos trabajar y que, en vez de preocuparnos por la enfermedad, estamos desesperados porque no sabemos cómo pagar la luz o comprar comida porque no tenemos dinero y no nos dan la incapacidad laboral ni recursos económicos. He recibido muchas cartas de personas que dicen que no les ha valido la pena haber sobrevivido al cáncer si ahora no tienen ni para comer porque no pueden trabajar", ha narrado Figueroa.
Una situación de la que ha responsabilizado al Gobierno y a todos los partidos políticos, porque están ante víctimas de una enfermedad y no les ofrecen ningún tipo de ayuda. Asimismo, Figueroa ha avisado de que la clase política y personajes públicos están haciendo una "tiranía del pensamiento positivo" porque dicen que se puede salir del cáncer pero no piden medidas de acompañamiento para los pacientes.
"Estamos ante un tipo de violencia y por eso pedimos planes de empleo específicos, al igual que lo tienen las víctimas del terrorismo o de violencia de género. Cada vez la supervivencia es afortunadamente mayor pero no hay medidas que garanticen unas prestaciones mínimas por lo que muchos nos planteamos que seguir vivos no sirve de nada porque estamos abandonados y no queremos vivir de la caridad cuando hemos estado muchos años trabajando y lo hemos tenido que dejar por el cáncer", ha apostillado.
UNA CASILLA EN LA DECLARACIÓN DE LA RENTA
Por otra parte, Alarcón va a acudir con más de 638.000 firmas para solicitar que en la Declaración de la Renta se incluya una casilla para que se destinen más fondos a la investigación contra el cáncer, del mismo modo que existe para la Iglesia o los servicios sociales.
La iniciativa, tal y como ha informado a Europa Press su impulsor, lleva recabando apoyos desde el 10 marzo de 2016, fecha en la que se cumplían dos años de la muerte de su hija que tuvo que enfrentarse a los cinco años ante una "desigual lucha contra la enfermedad".
El objetivo es que el dinero que se pueda recaudar a través de la Declaración de la Renta no sea manejado por los políticos, sino por el personal médico. "Imagina que lo consiguiéramos. Imagina lo que podríamos hacer si España diera este paso. Nuestro país se convertiría en un ejemplo a nivel mundial en la lucha contra el cáncer y, al mismo tiempo que salvamos vidas, estaríamos atrayendo talento, permitiendo que algunos de los mejores médicos y científicos lucharan contra esta enfermedad desde nuestro país. Dicen que para avanzar, nuestras sociedades y economías deberán estar basadas en el conocimiento", escribe Alarcón en la petición.
Finalmente, el doctor Martín va a entregar a Sanidad más de 415.000 firmas para poder financiar un proyecto de investigación contra el cáncer de la Universidad de Granada y que ha demostrado su éxito en un ensayo con animales. Según ha comentado a Europa Press, esta iniciativa recibió ya 200.000 euros del Parlamento de Andalucía, una cantidad "insuficiente" para poder probar los resultados obtenidos en personas.
Se trata de fármaco, denominado Bozepinib y cuyos resultados han sido ya publicados en la revista 'Oncotarget', que actúa frente a las células madre cancerígenas responsables del inicio y crecimiento del cáncer, de la recaída tras la quimioterapia y de la formación de metástasis.
Para poder probarlo en personas se necesitan unos dos millones de euros. "La patente ya la ha adquirido la universidad para garantizar que si finalmente se puede aprobar y llevar a la práctica clínica los beneficiarios sean los pacientes, evitando así que ocurra lo que pasó con la hepatitis C", ha zanjado el doctor.