MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Sanidad de la Región de África de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han firmado un plan de acción a cinco años (2019-2023) para tomar medidas que palien la escasez y acceso a medicamentos y vacunas en el continente.
A través de un comunicado, la OMS detalla que el acceso a los medicamentos es un aspecto "central" de la cobertura sanitaria universal, una de las principales prioridades de la Organización y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
A pesar del progreso en el acceso al tratamiento y la prevención de algunas enfermedades en los últimos años, la OMS detalla que muchos países "todavía están luchando por brindar acceso completo a los productos de salud que sus ciudadanos necesitan". Además, el aumento de las enfermedades no transmisibles, como el cáncer y la diabetes, los sistemas de salud con recursos insuficientes y el alto coste de los nuevos productos médicos "están socavando los compromisos de los gobiernos de reducir el gasto en medicamentos y otros servicios", indican.
"El alto coste significa que las personas no pueden pagar los medicamentos que necesitan para mantenerse con vida y saludables. Solo lograremos cobertura de salud universal si podemos garantizar un acceso asequible a productos médicos de calidad para nuestras poblaciones. Esto requerirá un esfuerzo integrado y sostenido basado en políticas farmacéuticas más fuertes, una mejor supervisión de la calidad de los productos y una mayor participación para que podamos garantizar que estamos satisfaciendo las necesidades de las personas. La hoja de ruta nos proporciona una base sólida para comenzar este trabajo", explica el doctor Matshidiso Moeti, director regional de la OMS para África.
Los delegados de los países africanos, renidos en la 68ª Sesión del Comité Regional de la OMS, han acordado fortalecer la colaboración en la adquisición de productos de salud para reducir precios, en enfoques colaborativos para evaluar productos médicos a fin de reducir costes y en promover investigación médica y desarrollo que responda a las necesidades de salud pública de países de bajos y medianos ingresos. El plan también propone un uso más responsable de los medicamentos, especialmente de los antimicrobianos, y un mejor control del acceso.