MADRID 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las dificultades del Gobierno para encontrar apoyos parlamentarios en fiscalidad hicieron que la Comisión de Hacienda decidiera excluir de su reforma fiscal varias medidas, entre ellas gravar la sanidad privada.
Fruto de esas dificultades para encontrar los equilibrios, la comisión empezó un lunes y acabó un martes tras más de siete horas de negociación en las que el Ejecutivo tuvo que hacer equilibrios complicados entre sus socios para salvar el proyecto de ley original, que consiste en un impuesto global a las multinacionales exigido por Bruselas, y otro paquete de nuevos impuestos.
Entre las enmiendas del PSOE aprobadas se ha incluido los impuestos al tabaco y los vapeadores, pero el Gobierno de PSOE y Sumar no consiguió que se incluyeran a la reforma fiscal medidas importantes del PSOE como eliminar la bonificación al diésel, el rediseño del impuesto a la banca o el fin del impuesto a las energéticas.