MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Hasta 1,4 millones de personas menos recibieron atención para la tuberculosis (TB) en 2020 que en 2019, lo que supone una reducción del 21 por ciento, según estimaciones preliminares recopiladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de más de 80 países. Los países con las mayores brechas relativas fueron Indonesia (-42%), Sudáfrica (-41%), Filipinas (-37%) e India (-25%).
"Durante siglos, las personas con TB han estado entre las más marginadas y vulnerables. La COVID-19 ha intensificado las disparidades en las condiciones de vida y la capacidad de acceso a los servicios, tanto dentro de los países como entre ellos. Ahora debemos hacer un esfuerzo renovado para trabajar juntos a fin de garantizar que los programas contra la tuberculosis sean lo suficientemente fuertes como para cumplir durante cualquier emergencia futura, y buscar formas innovadoras de hacerlo", ha señalado en rueda de prensa la directora del Programa Mundial de la OMS contra la Tuberculosis, Tereza Kasaeva.
Las nuevas guías de la OMS sobre tuberculosis, publicadas este lunes, apuntan que la clave está en fortalecer los sistemas de salud. El organismo sanitario internacional teme que más de medio millón de personas más puedan haber muerto de tuberculosis en 2020, simplemente porque no pudieron obtener un diagnóstico.
Antes de la aparición de la COVID-19, la diferencia entre el número estimado de personas que desarrollaban la tuberculosis cada año y el número anual de personas diagnosticadas oficialmente con tuberculosis era de unos 3 millones. "La pandemia ha agravado enormemente la situación", lamenta la OMS.
Según esta agencia de la ONU, una de las formas de abordar esta situación es restaurar y mejorar el cribado de la tuberculosis para identificar rápidamente a las personas infectadas o enfermas de tuberculosis. Entre sus propuestas, se encuentra el uso de pruebas moleculares de diagnóstico rápido, la detección asistida por ordenador para interpretar la radiografía de tórax y una gama más amplia de enfoques para el cribado de la tuberculosis en personas que viven con el VIH.
"Los efectos de la COVID-19 van mucho más allá de la muerte y la enfermedad causadas por el propio virus. La interrupción de los servicios esenciales para las personas con tuberculosis es solo un trágico ejemplo de las formas en que la pandemia está afectando de forma desproporcionada a algunas de las personas más pobres del mundo, que ya corrían un mayor riesgo de contraer la tuberculosis. Estos datos apuntan a la necesidad de que los países hagan de la cobertura sanitaria universal una prioridad clave a medida que responden a la pandemia y se recuperan de ella, para garantizar el acceso a los servicios esenciales para la TB y todas las enfermedades", ha comentado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.