MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha solicitado a los gobiernos prohibir la comercialización y publicidad del tabaco, recordando que cada año provoca la muerte de siete millones de personas en todo el mundo y provoca un gasto de alrededor un billón de euros (1,4 billones de dólares) en términos de sanidad y productividad laboral.
Además, y con motivo de la celebración del Día Mundial Sin Tabaco 2017, el organismo ha solicitado también a los estados aumentar los impuestos sobre el tabaco y los lugares públicos y de trabajo libres de humo. "El tabaco nos amenaza a todos, agrava la pobreza, reduce la productividad económica, contribuye a una mala alimentación y contamina el aire", ha señalado la directora general de la OMS, Margaret Chan.
Todos los países se han comprometido a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, cuyo objetivo es fortalecer la paz universal y erradicar la pobreza y entre sus elementos clave destaca la implementación de la Convención Marco para el Control del Tabaco, y la reducción, para el año 2030, de un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles (ENT) en las que el tabaco es una de las principales causas de aparición.
CONTAMINACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
Asimismo, la OMS ha publicado un informe sobre el impacto ambiental que tienen los cigarros, avisando de que contienen más de 7.000 productos químicos tóxicos que contaminan el medio ambiente y tienen un efecto cancerígeno en las personas.
De hecho, hasta 10.000 millones de los 15.000 millones de cigarrillos vendidos diariamente están dispuestos en el medio ambiente, y las colillas suponen entre el 30 y el 40 por ciento de todos los artículos que se recogen en las zonas costeras y urbanas.
Asimismo, la OMS ha aludido a diversos estudios que muestran que en los hogares más pobres el consumo de tabaco representa más del 10 por ciento del gasto total familiar, lo que significa que hay "menos dinero" para comprar alimentos, acudir a las escuelas o a los servicios sanitarios. De hecho, entre el 10 y el 14 por ciento de los niños de familias productoras de tabaco pierden clases por trabajar en el campo.
"Muchos gobiernos están tomando medidas contra el tabaco como, por ejemplo, prohibir la publicidad y comercialización o fomentar los espacios libres de humo. No obstante, una de las medidas menos utilizadas a pesar de ser la más eficaz es el aumento de los impuestos a los productos del tabaco", ha enfatizado el subdirector general para las Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OMS, Oleg Chestnov.
Los gobiernos reúnen casi 242.000 millones de euros (270.000 millones de dólares) en ingresos por impuestos especiales del tabaco cada año, pero esto podría aumentar en más de un 50 por ciento, generando un adicional de unos 126.000 millones de euros (141.000 millones de dólares), simplemente por aumentar los impuestos a los cigarrillos unos 0,90 céntimos (0,80 dólares) por paquete.
"El tabaco es una barrera importante para el desarrollo a nivel mundial. La muerte y las enfermedades relacionadas con el tabaco son causas de pobreza, dejando a las familias sin dinero para comprar alimentos, materiales para la escuela o gastos médicos", ha zanjado el director del departamento para la prevención de las enfermedades no transmisibles, Douglas Bettcher.