MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, en coordinación con las autoridades sanitarias, el Grupo de Inmunización de Siria y la Alianza Mundial para Vacunas Gavi, han puesto en marcha una campaña de vacunación contra el cólera en las zonas del noroeste de Siria afectadas por el terremoto.
Durante la campaña, se utilizarán 1,7 millones de dosis de vacunas contra el cólera para proteger a los sirios mayores de un año, especialmente a los que viven en las zonas más gravemente afectadas por el terremoto y con mayor riesgo de cólera, incluidos los distritos de Sarmada, Maaret Tamsrin, Dana y Atmeh en Idleb, y en el distrito de A'zaz en el norte de la capital del país, Alepo.
Un total de 1.400 equipos de trabajadores sanitarios y voluntarios comunitarios llevarán a cabo la campaña de diez días utilizando una estrategia casa por casa, además de llegar a los desplazados que viven en campamentos, mercados y centros escolares.
A través de un comunicado, la OMS ha advertido del aumento de las enfermedades transmitidas por el agua para más de 2,1 millones de sirios que viven en el noroeste del país, con un riesgo "que aumenta significativamente tras el devastador terremoto, especialmente en los campamentos y centros colectivos superpoblados",
"La OMS y sus socios tienen que actuar ahora para evitar más enfermedades y muertes. Dado que las vacunas contra el cólera se administran por vía oral, es crucial garantizar que se llegue a las poblaciones destinatarias antes del comienzo del mes sagrado del Ramadán, ya que la mayoría de los adultos ayunarán durante este periodo", ha comentado el director regional de Emergencias de la Oficina Regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, Richard Brennan.
La directora regional adjunta de Programas de UNICEF para Oriente Medio y el Norte de África, Maddalena Bertolotti, ha añadido que tras años de conflicto y dos terremotos "catastróficos", los peligros que las condiciones insalubres y el agua no apta para el consumo suponen para los niños "pueden parecer intrascendentes, pero si las enfermedades transmitidas por el agua se instalan, los efectos pueden ser desastrosos".
"Esta campaña de vacunación es vital, ya que proporcionará una protección muy necesaria para los niños y sus familias y ayudará a frenar la propagación de la enfermedad, que puede poner en peligro a millones de personas", ha agregado.
Desde que se declaró por primera vez el brote de cólera en Siria el 10 de septiembre de 2022, se han notificado más de 50.000 casos sospechosos tanto en la gobernación de Idlib como en la de Alepo, de los cuales el 18 por ciento de los casos sospechosos procedían de campos de desplazados internos.
En la semana del terremoto, los casos notificados disminuyeron en un 63 por ciento. Desde entonces, la vigilancia se ha reanudado y dos semanas después se notificaron 1.784 nuevos casos.
En cualquier caso, OMS y UNICEF apuntan que "sigue habiendo una necesidad urgente de intensificar la vigilancia y la respuesta a las enfermedades propensas a epidemias tras el terremoto, con especial atención a la estación primaveral, en la que se producirá un cambio en los patógenos circulantes".
Los devastadores terremotos que sacudieron el sur de Turquía y el norte de Siria el 6 de febrero causaron más de 4.540 muertos y casi 9.000 heridos en el noroeste de Siria. Alrededor de 90.000 sirios se han visto desplazados en el noroeste y muchos han encontrado refugio en campamentos y centros colectivos de acogida superpoblados. La catástrofe ha interrumpido el acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene, exponiendo a la población a un mayor riesgo de enfermedades transmitidas por el agua, entre ellas el cólera.