MADRID 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
La oncología europea se ha comprometido a poner de su parte para la sostenibilidad en el abordaje de la enfermedad, tal y como ha quedado patente en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, por sus siglas en inglés), que estos días se celebra en París (Francia).
"Por definición, la sostenibilidad trata de poder mantener procesos importantes y de alta calidad a lo largo del tiempo. En oncología, si vemos el aumento de los casos de cáncer, debemos preguntarnos cómo podemos asegurarnos de que se mantenga el proceso esencial de atención de los pacientes", ha dicho la presidenta de la ESMO, Solange Peters.
La sostenibilidad, prosigue, abarca la noción de evitar la degradación, lo que significa que también debemos buscar mantener la calidad, lo que, en el cáncer, incluye la disponibilidad y el acceso a los medicamentos contra el cáncer. "También incluye la calidad de vida, que sigue dependiendo del medio ambiente, y como ESMO debemos comenzar a observar la sostenibilidad ambiental en todo lo que hacemos", ha añadido.
Destacando la naturaleza polifacética de la sostenibilidad como objetivo social, se va a presentar en el congreso un estudio sobre la contaminación del aire y el cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) que aparece en personas que nunca han fumado, y aclaran el vínculo entre el cambio climático y la salud humana.
"La asociación entre contaminación y cáncer de pulmón es conocida, pero no sabíamos sí y cómo causa directamente la enfermedad", indicó el autor del estudio y copresidente científico de ESMO 2022, Charles Swanton. La investigación, basada en estudios humanos y de laboratorio, mostró que para una población de casi medio millón de personas que viven en Reino Unido, Corea del Sur y Taiwán, la exposición a concentraciones crecientes de partículas en el aire (PM) de 2,5 micrómetros de diámetro estaba relacionada con un mayor riesgo de CPNM con mutaciones en el gen EGFR, que se sabe que están presentes en aproximadamente la mitad de las personas con cáncer de pulmón que nunca han fumado.
En modelos de ratón de laboratorio, se observó que las mismas partículas contaminantes (PM2,5) causan directamente cáncer de pulmón al actuar a través de la inflamación del tejido pulmonar, lo que determina la liberación de una molécula conocida como interleucina-1beta que hace que las células epiteliales se transdiferencien en células similares a las células madre cancerosas.
En presencia de mutaciones en EGFR y en otro gen relacionado con el cáncer de pulmón llamado KRAS, estas células pueden convertirse en un tumor. "Estas mutaciones se pueden encontrar en más de la mitad de las biopsias de tejido pulmonar normal y son un proceso natural de envejecimiento. Son necesarias, pero no suficientes para el desarrollo del cáncer: Es en combinación con la contaminación cuando las células madre del cáncer pueden expandirse e iniciar un tumor. Esto comienza a explicar cómo los carcinógenos ambientales que no inducen mutaciones en el ADN pueden generar cáncer", ha dicho Swanton.