La ONU advierte de que las instalaciones y servicios médicos en Gaza están "al borde del colapso"

Bandera de Naciones Unidas, ONU
SCAZON/FLICKR
Actualizado: martes, 7 julio 2015 11:57

MADRID 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

Naciones Unidas ha advertido este sábado de que las semanas de combates en la Franja de Gaza han dejado las instalaciones y los servicios médicos en el enclave palestino "al borde del colapso", al tiempo que han alertado de que se está desarrollando un desastre sanitario de grandes proporciones.

"Estamos viendo un desastre sanitario y humanitario", ha dicho el coordinador humanitario de la ONU en los Territorios Palestinos Ocupados, James W. Rawley. "Los combates han de terminar inmediatamente", ha agregado.

A las advertencias se han unido el director de operaciones en la Franja de Gaza de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Robert Turner; y el director de operaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Cisjordania y la Franja de Gaza, Ambrogio Manenti.

En un comunicado conjunto, han expresado además su "grave preocupación" por la falta de protección de las instalaciones y personal médico y el empeoramiento del acceso a los servicios sanitarios de emergencia para los cerca de 1,8 millones de palestinos que residen en el enclave.

Durante los combates han resultado dañados un tercio de los hospitales, catorce clínicas de atención primaria y 29 ambulancias de la Media Luna Roja y del Ministerio de Sanidad.

En base a los datos de la ONU, al menos cinco miembros del personal sanitario han fallecido mientras llevaban a cabo sus operaciones, mientras que varias decenas más han resultado heridos. Además, alrededor del 40 por ciento de los trabanadores no pueden llegar a sus puestos de trabajo, lo que ha provocado el cierre de cerca de la mitad de los centros de atención primaria.

En las últimas 24 se han recibido además varias llamadas anónimas advirtiendo de ataques contra el Hospital Nayar de Rafá y el Hospital Al Shifa de Gaza, lo que ha provocado que el primero de ellos haya sido evacuado y permanezca cerrado.

Asimismo, han recalcado que los hospitales y clínicas que aún funcionan están superados por el número de víctimas, que supera las 9.000, muchas de ellas de gravedad. "Los suministros básicos de medicinas y desechables están casi acabados y los daños en las rutas de suministro ha hecho que los hospitales dependen de los generadores de emergencia", han añadido.

"La capacidad de dar la atención sanitaria necesaria se está viendo gravemente comprometida. Esto pone la vida de miles de palestinos en un peligro innecesario", ha valorado Manenti.

A ello hay que sumar que alrededor de 460.000 personas se han visto desplazadas de sus hogares y residen en escuelas de la UNRWA que ejercen como refugios. Esto, unido a la falta de agua y medicinas, supone un riesgo para un brote de enfermedades transmisibles. "Cientos de miles de personas están alojadas en condiciones terribles, llevando la capacidad de la UNRWA al límite", ha recalcado Turner.

Por su parte, Rawley ha afirmado que "el Derecho Humanitario establece claramente la obligación de las partes en conflicto de respetar el estatus de los hospitales y las instalaciones médicas como objetos protegidos, de respetar el estatus de protección del personal médico, de garantizar la seguridad de los civiles y de respetar el derecho fundamental a la sanidad".

Por último, los tres representantes internacionales han rendido tributo al personal médico de la Franja de Gaza "por trabajar incansablemente en condiciones peligrosas y difíciles para seguir facilitando atención médica a los necesitados".

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