MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El informe de resultados de ONUSIDA de este año ha demostrado cómo el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH y el sida ha contribuido "de forma decisiva" a la respuesta mundial al VIH y a salvar vidas, incluso frente a los graves desafíos y trastornos causados por la pandemia de COVID-19 y los déficits financieros que afectan a la respuesta mundial al VIH.
El informe describe los progresos realizados, en las 6 regiones cubiertas por el Programa Conjunto, en 8 áreas de resultados estratégicos y 5 funciones, para garantizar "un apoyo eficaz y bien coordinado a los países y las comunidades, la movilización de recursos, las asociaciones estratégicas, la información estratégica y la gobernanza y la rendición de cuentas efectivas".
En concreto, el documento resalta que ONUSIDA ayudó a 15 países a lograr la eliminación de la transmisión maternoinfantil, así como a 130 países para adoptar la profilaxis oral previa a la exposición (PrEP) en sus directrices nacionales.
También ayudó a 28 países de la Coalición Mundial para la Prevención del VIH a desarrollar hojas de ruta y objetivos nacionales, "mejorando las estimaciones de las necesidades de preservativos, ampliando la prevención, incluyendo la salud y los derechos sexuales y reproductivos, especialmente para las adolescentes y las mujeres, así como para las poblaciones clave".
Igualmente, ONUSIDA ha contribuido a promover innovaciones, como el autodiagnóstico, la dispensación de antirretrovirales durante varios meses (ahora adaptada en el 90% de los países de ingresos bajos y medios) y las soluciones digitales para la salud, en todo el mundo, que "han sido vitales para la continuidad durante las interrupciones de los servicios por la crisis de COVID-19".
En cualquier caso, lamentan que la "escasez de fondos" en la respuesta mundial al VIH ha seguido limitando los avances en áreas clave, especialmente para los grupos de personas vulnerables. "La cruda realidad a finales de 2020 es que sólo se disponía de 21.500 millones de dólares (en dólares estadounidenses constantes de 2019) para la respuesta al VIH en los países de ingresos bajos y medios, una cifra muy inferior a los 29.000 millones de dólares necesarios para 2025 para poner fin al sida", denuncian.
Asimismo, critican que las "importantes capacidades" como Programa Conjunto de las Naciones Unidas "se han visto mermadas por la falta de financiación del Marco Unificado de Presupuesto, Resultados y Rendición de Cuentas". "Para lograr avances, salvar vidas y garantizar que las personas que viven con el VIH o corren el riesgo de contraerlo tengan acceso a los servicios y recursos que necesitan, la respuesta mundial al VIH debe contar con todos los recursos necesarios", remachan.