MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Cardioalianza, que agrupa a 10 organizaciones de pacientes con enfermedad cardiovascular, reclaman a las autoridades sanitarias una mayor inversión en prevención para evitar el "alto coste social" que tienen estas patologías, con motivo del Día Mundial del Corazón que se celebra este jueves, 29 de septiembre.
Pese a ser la principal causa de muerte en España, la presidenta de esta entidad, Maite San Saturnino, admite que "lo positivo es que la mayoría de estas patologías podrían prevenirse actuando sobre los llamados factores de riesgo", tales como el consumo de tabaco, las dietas malsanas y la obesidad, la inactividad física, la hipertensión arterial, la diabetes y el aumento de los lípidos.
"Tenemos un reto importante como sociedad y es nuestra responsabilidad actuar ya", ha defendido, reclamando también información fiable y personalizada sobre su enfermedad, sin paternalismos, para poder ser agentes activos de su propia dolencia.
En este sentido, ha reconocido que las asociaciones de pacientes están impulsando un "mayor empoderamiento del paciente" y para ello reclama un papel protagonista en la planificación de las políticas sanitarias, su seguimiento y evaluación, al tiempo que complementan la cartera pública de servicios, con información, orientación y ofreciendo rehabilitación cardiaca, entre otros servicios.
La Cardioalianza es miembro del comité técnico de la Estrategia Nacional de Cardiopatía Isquémica y por ello considera que es clave definir mejor las rutas asistenciales del paciente cardiovascular.
Asimismo, añade Tomás Fajardo, secretario de la Junta Directiva, piden que los profesionales de Enfermería asuman el rol de gestor del paciente, al tiempo que se organizan los servicios de proximidad para el paciente, teniendo en cuenta el papel del farmacéutico comunitario como agente clave en el control de las enfermedades crónicas.
Entre otras de sus reclamaciones destaca su "defensa encendida" de la equidad en todo el territorio nacional, así como la implantación de la rehabilitación cardiaca en todos los hospitales. "El diagnóstico de las enfermedades cardiovasculares tiene un alto impacto emocional para el paciente y su familia y el Sistema no está preparado para cubrir esta necesidad", concluye Fajardo.