MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, que se espera que más del 70 por ciento de las muertes por cáncer se producirán en 2040 en los países de ingresos bajos y medianos (LMIC).
La organización sanitaria ha lamentado la desigualdad existente en el acceso a los tratamientos en la lucha contra el cáncer, puesto que casi el 70 por ciento de África no tiene disponible la radioterapia para sus poblaciones.
"Las intervenciones recomendadas para prevenir el cáncer y otras enfermedades no transmisibles no se han implementado adecuadamente y el tratamiento sigue siendo inaccesible en muchas partes del mundo. A nivel mundial, aproximadamente la mitad de las personas diagnosticadas con cáncer pueden requerir radioterapia como parte de su atención, sin embargo, muchos países no cuentan con una sola máquina de radioterapia", señala la organización.
Por ello, la OMS y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) colaboran de manera conjunta para ayudar a algunos estados de ingresos bajos en el abordaje del cáncer con la iniciativa 'Rays of Hope (Rayos de Esperanza). Ambas entidades trabajan juntas para ayudar a los países a mejorar la planificación del control del cáncer, garantizar la administración segura del tratamiento del cáncer a través de un servicio de auditoría de dosis para lograr y mantener una dosimetría precisa para la radioterapia y brindar orientación conjunta sobre temas importantes relacionados con el cáncer, entre otros.
Hasta el momento, ambas han apoyado con éxito a más de 90 gobiernos a través de misiones de revisión de impacto y a través de iniciativas de cáncer de cuello uterino, infantil y de mama. La OMS señala que abordar la carga del cáncer requiere un enfoque multisectorial, multidisciplinario y basado en la evidencia fundado en la cobertura sanitaria universal para una prevención, detección temprana, diagnóstico, tratamiento y paliación efectivos del cáncer.
En definitiva, tanto la OMS como OIEA pretenden cerrar las brechas de inequidad en la atención del cáncer y acelerar el progreso hacia el logro de la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible.