MADRID 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP) ha lamentado el fallecimiento este martes de una niña de cinco años en el Hospital General de Alicante, donde había ingresado con un fuerte golpe en la cabeza, lo que ha provocado la detención de su madrastra, y lamenta que los menores son "los grandes olvidados de la violencia doméstica".
Según explica el director del grupo de trabajo de Pediatría Social de esta entidad, Jesús García Pérez, cada año fallecen en España alrededor de una decena de menores por agresión de sus familiares. Además, dentro de los porcentajes de violencia doméstica uno de cada cinco niños sufre malos tratos, siendo los más comunes los abusos sexuales a las niñas.
Los malos tratos acostumbran a repetirse en más de la mitad de los casos, y las agresiones son cada vez más graves, lo acaba por dejar secuelas físicas y psicológicas en la salud del menor.
Un 40 por ciento de los fallecidos son menores de 3 años y las causas más comunes de muerte son el traumatismo craneal, que puede relacionarse con el zarandeo del niño, seguido del traumatismo abdominal.
Sin embargo, lamenta este experto, esta cifra es sólo "la punta del iceberg de un problema mayor", que debe llevar a las autoridades a plantear este problema como una política prioritaria en el futuro marco de política sanitaria europea. La directora regional de la OMS en Europa, Zsuzsanna Jakab, ha anunciado que se pretende preparar un conjunto de medias para adoptar y hacer frente a este problema en Europa.
"Es hora de reconocer el maltrato infantil como un problema de salud pública, y no sólo una cuestión de justicia penal y social. El abuso infantil se puede prevenir a través de un enfoque integrado de salud pública, una oportunidad que no podemos darnos el lujo de perder", explica García Pérez.
En España existe un protocolo de actuación para la detección de este problema y en el momento que el pediatra sospeche de maltrato, la primera persona en tener conocimiento de ello debe ser el juez de guardia y la fiscalía de menores, siempre con el trato de "presunto maltrato", ya que el pediatra no debe juzgar", concluye.