Pediatras temen un aumento de ingresos por varicela después de que Sanidad haya quitado la vacuna de las farmacias

Pediatras de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap)
AEPAP
Actualizado: martes, 7 octubre 2014 3:18

MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ha criticado la decisión del Ministerio de Sanidad de retirar del calendario vacunal único la vacuna de la varicela e impedir su compra libre en oficinas de farmacia, y temen que se podría producir un incremento de casos y de las complicaciones que puede provocar esta infección similar al que había antes de que se usara la vacuna.

"Es una decisión que no mejorará la salud de los niños españoles", ha aseverado Carlos Valdivia, presidente de esta entidad que representa a más de 3.000 pediatras, con motivo del 11 Curso de Actualización en Pediatría que celebra estos días en Madrid.

El Ministerio y las comunidades acordaron en marzo de 2013 un nuevo calendario vacunal común para todo el Sistema Nacional de Salud (SNS) que debía comenzar a aplicarse desde este año y que establecía la vacuna contra la varicela se administrara a los 12 años, en lugar de entre los 12 y 15 meses como se hacía en muchas comunidades.

Además, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) ha decidido impedir la dispensación libre de la vacuna a través de las oficinas de farmacia, lo que para Valdivia genera una situación de "confusión y desconfianza" ya que "ni se financia la vacuna ni se permite a los padres comprarla libremente para proteger a sus hijos".

El riesgo de esta desvacunación es importante, añade Jaime García Aguado, presidente de la Asociación Madrileña de Pediatría de Atención Primaria (AMPap), ya que es una enfermedad que pasa el 90 por ciento de los niños durante su infancia.

"Generalmente es una enfermedad leve y la mayoría de niños la pasan con un cuadro de 5 a 7 días con fiebre y las lesiones típicas, unas ampollitas y luego una costra, picor y poco más. Pero las lesiones pueden infectarse, algo que se puede tratar con antibióticos, y también puede acompañarse de complicaciones más graves como neumonía o afectación de la coagulación y otro tipo de problemas que son importantes y potencialmente graves", recuerda.

De hecho, antes de que se comenzara a usar la vacuna en España en 2006 se producían entre 1.000 y 2.000 ingresos anuales por complicaciones relacionadas con la varicela, más de la mitad en niños menores de cinco años, y entre 5 y 14 fallecimientos. "Y podríamos volver a esta situación inicial", lamenta.

Los pediatras lamentan que el Ministerio y las comunidades hayan tomado una decisión "sin ni siquiera haberles consultado" y creen que los motivos clínicos que le llevan a hacerlo no tienen base científica. Así, mientras no está demostrado que si no se vacuna el riesgo de padecer la enfermedad de adultos --lo que se asocia a complicaciones más graves-- sea menor, en cambio sí se ha visto en otros países que la vacunación de los niños también provoca un descenso general de la enfermedad.

"El Ministerio ha preferido que muchos niños españoles pasen la varicela a que unos pocos de adultos no la pasen", ha añadido Valdivia, que atribuye la decisión a una cuestión de ahorro.

HACER KILÓMETROS PARA VACUNAR A LOS HIJOS

Ante esta situación, la única opción que le queda a los padres que quieran vacunar a sus hijos antes de que cumplan los 12 años es acudir a Navarra, Ceuta o Melilla, donde se sigue incluyendo en el calendario vacunal y, por tanto, podría estar a la venta en farmacias; o cruzar la frontera para comprarla en las farmacias de Francia, Andorra, Portugal o Gibraltar, algo que ya se está produciendo en las comunidades limítrofes, aseguran.

"No podemos recomendar a los padres que vienen a nuestras consultas que hagan esos viajes para poder vacunar a sus hijos, porque no es serio", ha reconocido el presidente de AEPap, que asegura que el bloqueo a esta vacuna sólo se ha producido en España. "Spain is different... Una vez más", reconoce.

Además, avisa de los riesgos que puede tener el viajar a otras regiones para adquirir la vacuna ya que "se puede romper la cadena del frío" que necesita mantener este medicamento, por lo que la vacuna perdería su eficacia. Según los fabricantes, la vacuna no puede estar más de 4 a 5 horas sin estar a la temperatura que necesita.

Y en esos casos, añade García Aguado, los padres no deben poner ellos mismos la vacuna a sus hijos sino acudir a un centro de salud para que sea un profesional cualificado quien la administre.

De igual modo, también pide a los padres precaución a la hora de intentar adquirir la vacuna a través de Internet ya que "es difícil saber lo que se está comprando".

Los pediatras confían en que las autoridades den marcha atrás en su "calendario de mínimos" y faciliten el acceso de estas y otras vacunas también restringidas, como la del meningococo B, que ahora solo es de uso hospitalario. "El ahorro que se consigue no compensa a largo plazo", avisa Valdivia.