MADRID 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
En general, las tasas de donación y trasplante han aumentado en la UE en período del Plan de Acción (2009-2015), con un aumento del 21% de los donantes y un 17% aumento de trasplantes, según recoge un informe hecho público el pasado mes por la Comisión Europea, que ha analizado los resultados de la estrategia de buenas prácticas asumida por los Estados Miembros para mejorar las tasas europeas.
Según el informe, a nivel de la UE, el número total de donantes de órganos aumentó de 12.369 en 2008 a 14.953 en 2015. Siendo mayor el aumento del número de donantes vivos (en promedio, un 4,2% más por año) que el de donantes fallecidos (en promedio, un 1,8% más por año). Las tasas más altas se encontraron en España, Croacia e Islandia.
En el informe se destaca como positivo que "las tasas de donación de fallecidos han estado aumentando en casi todos los países desde la adopción del Plan de Acción". Sin embargo, considera que la evolución depende más de cómo se han involucrado los países que de los proyectos desarrollados, por tanto, para mantener la durabilidad de los resultados de los proyectos, destaca que el apoyo de los gobiernos es esencial para continuar con los resultados de los proyectos.
En cuanto a las tasas de donación en vida, que "están aumentando en la mayoría de los Estados miembros de la UE", en algunos países contribuyen significativamente a la total cantidad de donaciones. Muestra que hay diferencias considerables entre los países.
El porcentaje de aumento en comparación con 2014/2015 con 2008/2009 es más destacado en la República Checa (107%), Estonia (100%), España (92%), Finlandia (96%), Francia (130%), Irlanda (146%), Italia (96%) y Letonia (200%). Además, se observa que las tasas de donación de vida promedio de donantes por millón de población (pmp), son relativamente altas en Chipre, Isla, los Países Bajos y Turquía.
LISTAS DE ESPERA Y TRASPLANTES
Por otro lado, la demanda de órganos en la UE supera con creces la oferta, a 31 de diciembre de 2015, un total de 56.000 pacientes figuraban en listas de espera en la UE.
No obstante, las listas de espera pueden cambiar rápidamente y los datos de la listas de espera son difíciles de comparar en toda la UE por varias razones: algunos países no tienen lista de espera o tienen diferentes criterios para el ingreso en la lista o la eliminación difiere entre países.
Aunque, estas diferencias entre los Estados Miembros indican, sin embargo, que todavía hay "un gran potencial para la optimización", afirman en el informe. De hecho, mejorar esta situación durante los años del Plan de Acción ha permitido que se produzca una tendencia alentadora en el número de trasplantes, con aproximadamente 4.600 trasplantes adicionales en 2015, un aumento del 17% en comparación con 2008.
El informe destaca, por otro lado, que mientras que el aumento en los números absolutos son más altos para los trasplantes de riñón (2.746 trasplantes entre 2008 y 2015) seguido de trasplantes de hígado y corazón, el aumento porcentual fue más alto para trasplantes de pulmón (41%).
Por otro lado, la institución europea considera que el intercambio de órganos juega un papel importante en la optimización del uso del donante disponible. Actualmente, son tres las organizaciones europeas de Intercambio de Órganos que desempeñan un papel clave (Eurotransplant, Scandiatransplant, Southern Alliance on Trasplante); además existen muchos acuerdos bilaterales como así como la plataforma de TI financiada por la UE que permite el intercambio de excedentes órganos.
DE CARA AL FUTURO
El informe destaca que, de cara a los próximos años, es necesario extender la donación después de muerte circulatoria (DCD, por sus siglas en inglés). "Por lo tanto, debe ser un enfoque prioritario, aunque está claro que no todos los países están listos (aún) para moverse en DCD, ya que esto puede requerir cambios en las habilidades, organización y los marcos legales y éticos", señalan.
Asimismo, considera necesario mejorar varios aspectos de la comunicación con las familias de los pacientes y en las escuelas,
generando conciencia pública general; mejorar la educación de los profesionales en diversos aspectos de donación y trasplante de órganos.
Recomienda el intercambio de experiencias; mejorar la calidad y resultados clínicos para saber qué órganos disponibles son óptimos; el desarrollo de directrices comunes; comprender y superar los obstáculos sobre los cuidados al final de la vida; analizar la eficiencia de los países que mejores resultados tienen de modo que se den mejores resultados también en términos de calidad y seguridad.
Además, aboga por demostrar la rentabilidad de los programas de trasplantes, entender el mecanismo de financiación nacional, incluido el gasto en salud; e identificar mediante estudios las oportunidades relacionadas con la evaluación y mejora de los resultados postrasplante, optimización del donante, inmunogenicidad
(enlace a trasplantes de HSC), rehabilitación de órganos y preservación de órganos/perfusión, nuevos productos y terapias combinadas de células.