MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido a tres personas en Torrelavega (Cantabria), Bilbao y Madrid por vender ilegalmente por Internet medicamentos gástricos como si fueran productos para interrumpir el embarazo, aunque en realidad se trata de una medicina indicada para el tratamiento de úlceras gástricas y duodenales, cuyo efecto secundario provoca el aborto.
Según informa la Policía en un comunicado, se tiene constancia de que más de 100 personas repartidas por toda España adquirieron este fármaco y en la mayoría de los casos las personas que lo adquirieron terminaron siendo asistidas en el hospital por los efectos secundarios provocados por el medicamento.
El empleado de una farmacia obtenía las pastillas y el cabecilla de la trama atendía telefónicamente y por Whatsapp las consultas sobre la de medicación e informaba sobre su posología. Cada caja de 40 pastillas tiene un coste en las farmacias de 10,40 euros y los detenidos las vendían por un precio de entre 15 y 20 euros el comprimido, siendo el pedido mínimo de cinco pastillas, lo que suponía unas ganancias que rondaban los 700 euros por caja.
La operación, que ha sido llevada a cabo de forma conjunta por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Zamora, de la UDEV de la Comisaría General de Policía Judicial, en colaboración con la Comisaría Provincial de Bilbao, se inició el pasado mes de octubre cuando los agentes recibieron una comunicación por parte de la Fiscalía Provincial de Zamora, sobre la búsqueda de un hombre que había vendido un medicamento, sin receta y a través de Internet, a una joven que tras consumirlo padeció diversos efectos secundarios por los que tuvo que ser asistida clínicamente.
SE HAN INTERVENIDO UN TOTAL DE 170 PASTILLAS
Una vez realizadas las primeras pesquisas, los agentes no tardaron en identificar a las personas que estaban detrás de la obtención, publicación y venta de esta medicación a nivel nacional. También comprobaron que cada una de estas pastillas era vendida por un coste muy superior al de su comercialización lícita y que eran necesarias cinco para obtener los resultados buscados.
Una vez identificados y localizados los presuntos autores, se estableció un operativo policial en las localidades de Bilbao, Madrid y Torrelavega, llevando a cabo la detención de tres personas, una de ellas sorprendida cuando iba a entregar varios paquetes para ser enviados a diferentes puntos de España. Otro de los arrestados es un empleado de una farmacia de Torrelavega, lugar donde la trama obtenía las medicinas. El tercer detenido, el vendedor y principal responsable de este grupo criminal, residía en Bilbao, desde donde atendía personalmente el teléfono e informaba a los posibles compradores de la forma de administrarlo.
Tras las detenciones se registraron las diferentes viviendas de los implicados, interviniéndose un total de 170 pastillas en sus embalajes originales, teléfonos móviles, un ordenador y documentación sobre envíos y recepción de diversas empresas de paquetería. Del análisis de la información obtenida se ha tenido conocimiento de que hay al menos un centenar de personas que adquirieron este tipo de pastillas para provocar abortos.