MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea debe mejorar su estrategia para combatir la obesidad porque las políticas existentes no abordan los múltiples factores que contribuyen a la obesidad ya que, por ejemplo, el enfoque limitado al etiquetado nutricional en la parte delantera de los envases no produce resultados significativos, según han señalado diferentes expertos durante el simposio 'Obesidad: la pandemia invisible', organizado por el Instituto de Política Europea, Competere.eu, en el Parlamento Europeo.
"Tales medidas no solo son ineficaces, sino que repercuten negativamente en la economía y la autonomía individual. En su lugar, la UE debe adoptar una nueva postura frente a la obesidad, adoptando las soluciones diversas e innovadoras que ofrecen la ciencia y tecnología. Estamos comprometidos con la defensa de políticas que permitan a los ciudadanos europeos y del mundo adaptar sus dietas individualmente", ha declarado el presidente de Competere.eu y autor de 'IFood: los peligros de la estandarización de alimentos', Pietro Paganini.
Así, Paganini ha instado a la Unión Europea a actualizar su enfoque hacia la obesidad. La UE debe reconocer que la obesidad es una enfermedad y comprender que se trata de un problema polifacético que abarca el estilo de vida, las influencias sociales, las condiciones económicas, la genética, el metabolismo, la salud mental y muchas otras variables.
En este sentido, Paganini ha animado a la Comisión a desarrollar políticas más amplias e innovadoras, aprovechando los avances de la ciencia y la tecnología para abordar el problema ya que este enfoque innovador "evitaría la adopción de medidas provisionales obsoletas que inevitablemente resultarán ineficaces y tendrán consecuencias negativas" para los europeos, sus valores y diversidades regionales, así como para las economías europeas.
Por su parte, la eurodiputada del Grupo Verde y anfitriona del evento, Rosa D'Amato, ha señalado que "la obesidad no es solo una cuestión de salud personal, sino una problemática social que exige nuestra atención urgente, como así también una acción colectiva. Las cifras están aumentando y necesitamos que se aborde este problema de manera urgente".
El profesor Luc Van Gaal, de la Universidad de Amberes, ha explicado los factores multifactoriales que contribuyen a la obesidad como el estilo de vida, la nutrición, la actividad física, la genética, la calidad de sueño, la inflamación, el microbioma intestinal, los disruptores endocrinos, la medicación, los entornos tóxicos e incluso el calentamiento global.
"La obesidad es una verdadera enfermedad crónica y recurrente, potencialmente mortal y es una epidemia. No se debe simplemente a un estilo de vida vicioso, caracterizado por el exceso de comida. En cambio, es atribuible al mal funcionamiento del mecanismo homeostático que regula el metabolismo energético. No abordar este problema hará que la sostenibilidad económica de todos los sistemas nacionales de salud sea insostenible. Por lo tanto, es necesario promover una cultura de nutrición adecuada. Debemos educar a los niños en las escuelas, desde los primeros meses de vida, sobre educación dietética y un estilo de vida saludable", ha indicado el profesor de la Universidad de Milán, Michele Carruba.