MADRID 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Sanidad del PP en el Congreso, Rubén Moreno, no cree que haya existido "relajación" en el protocolo, sino en su cumplimiento por parte de la auxiliar de enfermería; no obstante, admite que igual hay que ajustar el protocolo, "pero no por España sino por todo el mundo".
"Lo que ha habido es relajación en el cumplimiento por parte de una persona de esos protocolos. Es obvio que la propia paciente ha reconocido que no cumplió estrictamente el protocolo", ha señalado en declaraciones a TVE, recogidas por Europa Press.
El responsable 'popular', que negado que se haya una relajación en el procedimiento, no entiende como "un profesional que forma parte de un equipo especializado e informado de lo que tiene entre manos, y no vaya a su hospital como personal médico, el hecho de que vaya a Alcorcón pues introduce un nivel de complejidad al problema", ha advertido, al tiempo que admitía que habrá que revisar quien tomó la decisión del traslado en ambulancia, así como el protocolo de seguimiento de las personas que estuvieron en contacto con los misioneros.
"Es de sentido común, si yo fuera parte de un equipo de ese tipo y tengo fiebre yo iría al hospital de referencia del que forma parte ese equipo por prudencia; hay que ver por qué no ha ocurrido así", ha reiterado.
Moreno ha recordado que los protocolos de seguridad que se está siguiendo en España son los que dictan los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y de Europa, así como los que se recogen en la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Están elaborados por sociedades científicas, lo cual no quiere decir que los protocolos no haya que ir ajustándolos pero no solo en España en todo el mundo", ha añadido.
Así, ha pedido a los pacientes, los ciudadanos y los turistas "absoluta tranquilidad" sobre este tema, ya que el "ébola no es una gripe". En su opinión, "si fuera una trasmisión de via aérea estaríamos hablando de otro problema", ha añadido, después de recordar que para que se produzca el contagio se requiere un contacto muy directo.
Por tanto, para la población general el "riesgo es mínimo", no ocurre lo mismo con los profesionales sanitarios que como ha recordado deben seguir el protocolo de seguridad. "Todos son grandes profesionales, pero tienen que se conscientes de que es un tema de alto contagio", ha añadido.
En cuanto al tratamiento de la paciente, ha explicado que "España tiene todo el armamentario para tratar a la paciente", que "esta siendo tratada con los medios mejores de los que se dispone", así ha señalado que en estos momentos además de estar siendo tratada con el suero de la hermana Paciencia y un antiviral, se estudia tratarla con un fármaco anterior al Zmap el Zmab, además ha explicado que existe una molécula en experimentación que ha dado resultado positivos en simios y se ha observado que es capaz de destruir el virus de ébola.
RESPONSABILIDADES
Preguntado por si existe alguna responsabilidad en la gestión realizada desde el Ministerio de Sanidad o desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ha sido claro al afirmar que "las responsabilidad que hubiera lógicamente se tomarán", pero antes de buscar responsabilidades políticas hay que resolver la crisis abierta con el ébola.
"Lo que hay primero que resolver es tratar a la paciente y aislar los contactos para romper el mecanismo de trasmisión y, desde luego, revisar todo lo ocurrido", siempre desde la transparencia y el análisis de los ocurrido para "no crear alarmismos".
En cualquier caso, en su opinión, la ministra de Sanidad está implicada desde un primer momento en la gestión de este problema de salud pública. Así, ha apoyado la decisión de la repatriación de los dos misiones infectados de ébola ya que fue la "única opción" para tratar de que sobrevivieran, además de ser una decisión apoyada por la recomendación de la OMS.
En los mismo términos se ha referido el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, en una entrevista a RNE recogida por Europa Press, donde ha mostrado su apoyo a Mato y ha pedido "prudencia y cautela" durante el proceso en el que se va a investigar qué ha ocurrido y dónde se han producido los fallos.
"Lo más importante a la hora de gestionar esta crisis es dar tranquilizar, que todo el mundo sepa cómo se va a actuar. El proceso ha sido transparente y se puede ir explicando paso por paso", ha señalado.