MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) y la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH) reclaman a las administraciones públicas nacionales y autonómicas la "necesidad urgente" de financiación para luchar contra las resistencias bacterianas.
Por este motivo, han elaborado un documento conjunto sobre las resistencias bacterianas, donde asumen su responsabilidad en trabajar por la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades infecciosas; y de hacerlo mediante el trabajo en equipos multidisciplinares, junto a profesionales de otras disciplinas guiados por documentos de consenso.
El objetivo es lograr el control de las infecciones por microorganismos multirresistentes y optimizar el uso de los antimicrobianos y, para ello, no descartan la adhesión de otros grupos profesionales.
"Solo de esta manera se podrá alcanzar el nivel de competencia y los recursos necesarios para vencer la extraordinaria amenaza que representan las resistencias bacterianas", señala el doctor Rafael Cantón, presidente de la SEIMC.
La SEIMC y la SEMPSPH están de acuerdo en considerar que se ha llegado a una "situación tan grave, entre otras razones, porque el uso de los antibióticos, y el control de las infecciones son deficientes". Actualmente, España ocupa uno de los primeros lugares del mundo en consumo de antibióticos y en resistencias bacterianas, se calcula que, anualmente, en España fallecen 2.500 personas debido a las resistencias a los antibióticos.
Entre los grandes problemas que existen en su control se encuentran que el uso de los antibióticos y el control de las infecciones son deficientes. "Los indicadores de calidad de ambos procedimientos así lo indican, de modo que una de cada dos prescripciones de antibióticos es inadecuada, y el cumplimiento de la higiene de manos es inferior al 50%", afirma Francisco Botía, presidente de la SEMPSPH.
UN PROBLEMA MUNDIAL
La Organización Mundial de la Salud considera que las resistencias bacterianas es una de las mayores amenazas para la salud pública mundial. Los pacientes con infecciones producidas por bacterias resistentes a los antibióticos tienen menos opciones de recibir tratamientos de máxima eficacia.
El uso inapropiado de antibióticos contribuye al aumento de las resistencias, lo que empeora la situación. Se estima que este año morirán 700.000 personas en el mundo por infecciones causadas por bacterias multirresistentes y que, de seguir así, en el 2050, diez millones de personas fallecerán cada año, superando las muertes por cáncer.
En el documento recuerdan que, en algunos, como Estados Unidos, Reino Unido, o Francia, se han puesto en marcha planes de lucha contra las resistencias con financiación millonaria, y el apoyo explícito de sus líderes políticos. Mientras que en España, aunque existe un Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PNRA) desde noviembre de 2013, "por ahora no es más que un documento sin resultados y sin financiación".