MADRID 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) pide, con motivo del Día Nacional de las Agresiones en el Ámbito Sanitario, "más seguridad" en los centros asistenciales y recuerda "el notable" incremento que han sufrido este tipo de agresiones en los últimos años.
Las consecuencias que conlleva este tipo de situaciones repercuten tanto en el profesional sanitario como en el usuario de la sanidad. De hecho, SAE indica que el médico, en muchas ocasiones, se encuentra con la "imposibilidad" de poder desempeñar la labor asistencial.
Además, esta realidad repercute negativamente sobre el usuario en el sentido de que se puede incrementar el tiempo de espera por el retraso que pueden suponer las quejas, así como mermar la propia calidad asistencial.
Respecto a la salud de los profesionales sanitarios, las agresiones pueden conducir a estrés, depresiones, estados de ansiedad, secuelas físicas o cambios de humor por el temor a ser agredido, entre otros. Unos episodios que son más frecuentes entre el personal de enfermería debido a la mayor cercanía con el paciente y sus familiares.
"Los profesionales que desempeñan su labor en los centros sanitarios, al igual que los trabajadores de otros sectores, tienen derecho a tener garantizada la seguridad en su centro de trabajo. Este es un derecho de todo trabajador que desde la Administración se debe garantizar disponiendo todos los medios que sean necesarios para asegurar su cumplimiento", afirma la secretaria general de SAE, Dolores Martínez.