MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y las comunidades autónomas han acordado reforzar los protocolos de actuación ante el virus del ébola y, entre otras cuestiones, han decidido bajar, de 38,6 a 37,7 grados, el umbral de fiebre de las personas que hayan estado en contacto con un posible infectado por el virus a efectos de proceder a su vigilancia o ingreso.
Así lo han acordado en un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) monográfico celebrado este viernes por la tarde en el Ministerio, en el que además han querido mandar un mensaje de apoyo a los profesionales que se están encargando de controlar el virus y escenificar su "unidad de criterio" a la hora de gestionar esta crisis.
Hasta ahora, y en virtud de los protocolos internacionales, a todas las personas que hubieran mantenido contacto con algún paciente con ébola se les vigilaba su temperatura y se consideraba sospechoso de padecer el virus a partir de 38,6 grados, de cara a proceder a su aislamiento o su ingreso. Sin embargo, Sanidad y las comunidades han acordado rebajar esta temperatura hasta los 37,7 grados.
Asimismo, y como ya se avanzó este jueves tras la reunión mantenida con los portavoces de los grupos parlamentarios, se ha decidido que todos los profesionales sanitarios que hayan atendido a un paciente con ébola serán considerados "contacto de alto riesgo".
A ellos, y también a los contactos de bajo riesgo, se les hará un seguimiento "más activo" de su temperatura, ha reseñado Mato, mientras que ahora eran los propios contactos los que debían medirse la temperatura y notificar si había novedades.
UN PASO "MÁS" SOBRE LOS PROTOCOLOS EUROPEOS
"Hemos ido un paso más sobre los protocolos europeos, y ahora podemos afrontar la situación de otra manera", ha defendido la ministra, que ha comparecido en rueda de prensa rodeada de todos los consejeros autonómicos de Sanidad.
Asimismo, Mato también ha preferido esperar a que se conozca el resultado de la investigación que hay abierta para comprobar si se ha producido algún error en la aplicación de los protocolos que había hasta ahora. En cuanto a los trajes de protección y resto de material utilizados, ha defendido que cumplían con los requisitos de la Unión Europea y están homologados, mientras que tampoco cree que "vaya a haber problemas" para atender nuevos pacientes.
Por otro lado, la ministra y las comunidades han aprovechado la reunión para mandar un mensaje de "solidaridad y cariño" a la auxiliar infectada, Teresa Romero, y agradecer a todos los profesionales sanitarios que la están atendiendo, ya que "están dándolo todo" para intentar salvar su vida.
"Los ciudadanos puede estar tranquilos de que contamos con profesionales cualificados y el Sistema Nacional de Salud está preparado para afrontar esta situación", ha defendido la titular de Sanidad.
PIDEN QUE SE MANTENGAN LOS HÁBITOS COTIDIANOS
Tras su primera intervención, Mato ha dado la palabra a su secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, para que leyera una declaración institucional firmada por todas las comunidades sobre la gestión que se está llevando a cabo y con la que han querido mandar un mensaje "unánime y conjunto" de tranquilidad a la sociedad y un llamamiento para que "mantengan los hábitos cotidianos con total normalidad".
"Transmitimos las máximas garantías de que Gobierno y comunidades trabajamos en todas las medidas previstas basadas en evidencias científicas", ha señalado Farjas, que además ha recordado que el riesgo en España sigue siendo "muy bajo".
Asimismo, los consejeros han coincidido en la conveniencia de incrementar la tarea de información pública oficial acerca de las medidas preventivas, así como la necesidad de trasladar a la opinión pública "la unidad de criterio" y la "confianza de todos los responsables.