MADRID 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad ha confirmado dos nuevos casos de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) en dos hombres - uno de ellos fallecido- con residencia en la comarca del Bierzo (León), según publica un nuevo informe elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
El primer caso de 49 años, cazador, con antecedentes de picadura de garrapata, inició síntomas el 12 de julio y se encuentra en situación estable. El segundo caso, de 51 años, fue diagnosticado retrospectivamente el 20 de julio, tras haber fallecido el 19 de junio por una causa desconocida con sospecha de intoxicación por compuestos de azufre.
Entre 2013 y 2022 se han confirmado un total de 12 casos con 4 fallecimientos en España: 1 en 2013 en Ávila, 2 en 2016, uno de ellos en Ávila y un caso secundario a este en un trabajador sanitario, 2 en 2018 en Badajoz y Salamanca, 3 en 2020 en Salamanca, 2 en 2021 en Salamanca y León (el Bierzo) y lo dos que se acaban de publicar, correspondientes a 2022 y producidos en el Bierzo.
No es la primera vez que se detecta en el Bierzo. El 10 de junio de 2021 se confirmó otro caso en una mujer residente en el Bierzo que también había estado en algunos lugares de Ourense, alrededor
de la Ribera Sacra, Galicia. No obstante, Sanidad afirma que el "riesgo es moderado" en esta zona.
"El riesgo de transmisión de VFHCC en la Comarca del Bierzo, al igual que en el resto de las áreas donde se ha evidenciado circulación del virus en garrapatas, animales o se han detectado casos humanos, es moderado, especialmente en la población con una mayor exposición a picaduras de garrapatas -personas en contacto con animales o que realizan actividades al aire libre en el campo-", señala el informe.
Para el resto de España, se considera el riesgo "bajo", aunque recuerda que está condicionado a la actividad de los vectores, cuya actividad es máxima en la temporada estival.
El VFHCC se identificó por primera vez en España en 2010, en garrapatas capturadas en ciervos procedentes de una finca de caza en Cáceres, en las lindes del río Tajo en la frontera portuguesa. Un estudio posterior realizado en diversas zonas del país, en diferentes especies de garrapatas (2.053) obtenidas de ganado y vegetación y sueros de personas expuestas a garrapatas en Cáceres (114) y La Rioja (114), no evidenció la presencia del virus en ninguna muestra.
En otro estudio realizado entre 2011 y 2015 se capturaron 1.579 garrapatas en ungulados salvajes y domésticos en Cáceres, Toledo, Segovia y Huesca. Ante la detección de los dos primeros casos humanos de FHCC en 2016, se puso en marcha un estudio en tres fases para evaluar la situación y el riesgo de infección por el VFHCC en España.
DOS NUEVOS CASOS
Según señala el informe el pasado 18 de julio, Castilla y León comunicó al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y al Centro Nacional de Epidemiología una sospecha de fiebre hemorrágica de CrimeaCongo (FHCC).
Se trataba de un varón de 49 años, cazador, residente en Ponferrada (Comarca del Bierzo, León) con antecedente de picadura de garrapatas que el día 12 de julio comenzó con síntomas gastrointestinales (dolor abdominal, diarrea y vómitos) junto con cefalea y fiebre.
El día 16 de julio fue hospitalizado observándose elevación de transaminasas y trombocitopenia. Y el 19 de julio el Centro Nacional de Microbiología (CNM) confirmó mediante PCR a tiempo real la positividad frente al virus de la FHCC (VFHCC). El caso fue trasladado el 20 de julio a la unidad de aislamiento de alto nivel de Donostia donde evoluciona favorablemente.
Respecto al segundo caso, Sanidad informa de que el 20 de julio el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses envía al CNM muestras de sangre de un varón de 51 años, agente medioambiental, que había fallecido el 19 de junio de 2022 en el Hospital del Bierzo, León, con diagnóstico probable de intoxicación por sulfato cuprocálcico 20%, shock hemorrágico y coagulopatía.
La PCR a tiempo real resultó positiva frente a VFHCC en sangre. El caso no refería antecedentes de picadura de garrapata, pero había estado sulfatando su huerta y a las 24 horas inició síntomas. Inicialmente fue diagnosticado de infección respiratoria con cefalea; posteriormente desarrolló malestar abdominal, diarrea y el día 16 de junio fue ingresado con una coagulopatía grave, experimentando deterioro progresivo hasta su fallecimiento 3 días después.
Como consecuencia de este caso, se identificaron cuatro contactos estrechos que realizaron la autopsia y otros cuatro que manipularon las muestras en el laboratorio. Actualmente, ha finalizado el seguimiento sin que se hayan detectado casos secundarios.
¿QUÉ ES LA FIEBRE HEMORRÁGICA DE CRIMEA-CONGO?
La FHCC es una de las enfermedades trasmitidas por garrapatas con mayor extensión a nivel mundial, afectando a población de diversas partes de África, Asia, Europa del Este y Oriente Medio. El agente productor de la enfermedad es el VFHCC, transmitido por la picadura de garrapatas duras (Ixodidae), principalmente del género Hyalomma.
Los seres humanos se pueden infectar bien por la picadura de la garrapata, que actúa también como reservorio, o por el contacto directo con secreciones o fluidos de un hospedador animal infectado durante la fase aguda.
Puede haber transmisión de persona a persona por contacto directo con sangre, secreciones, otros fluidos corporales o aerosoles de individuos infectados o con objetos inanimados contaminados, que ocurre con mayor frecuencia en personal sanitario, aunque algunos estudios indican que esta transmisión con las medidas de protección adecuada, es infrecuente.
Tras un periodo de incubación de 5-6 días, la mayoría de los casos sintomáticos presentan una clínica leve de 4-5 días de evolución caracterizada por fiebre, cefalea, mialgias y mareos.
En pocos casos, la enfermedad progresa hacia un cuadro clínico grave con manifestaciones hemorrágicas en piel y mucosas, como petequias o sangrado, que puede progresar hasta la muerte.
La tasa de letalidad oscila entre el 3% y el 40%, según los estudios. Los estudios serológicos realizados en países endémicos indican que la infección en el ser humano puede cursar de forma asintomática, si bien es difícil establecer en qué porcentaje. Se desconoce si la infección produce inmunidad frente al virus, aunque no se han identificado casos de reinfección por VFHCC.
El diagnóstico se realiza mediante aislamiento del virus, detección de genoma por PCR (método específico, sensible y rápido) o serología (los anticuerpos IgM e IgG se detectan mediante ELISA y ensayos de inmunofluorescencia desde unos 7 días tras el inicio de la enfermedad). No hay vacuna para esta enfermedad ni un tratamiento específico, aunque se ha usado la ribavirina con aparente efecto beneficioso.