MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
Pese al papel cada vez más crucial de la tecnología sanitaria en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, el proceso de adquisición no siempre cumple con los requisitos establecido y, desde la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica (SEEIC), han demandado un mayor papel de los departamentos técnicos en la compra de nuevos equipos.
"Creo que los departamentos técnicos tenemos mucho que decir en el proceso de adquisición. Somos los que conocemos mejor los equipos, por lo que los decisores y, entre ellos, los gerentes, deberían escucharnos más antes de tomar una decisión", ha señalado el presidente de la SEEIC, Jesús Lucinio Manzanares Pedroche.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adquisición y contratación de tecnología sanitaria como un "elemento crucial de acceso equitativo a la atención de salud" en su 'Guía de Recursos para el Proceso de Adquisición'. Este proceso incluye todas las acciones desde la planificación y previsión, identificación de proveedores y solicitud de ofertas, evaluación y contratación.
"Debemos tener en cuenta que no todos conocen en profundidad este proceso y, en ocasiones, esto impide que se alcance el objetivo de una adquisición: favorecer realmente una atención de salud segura y de calidad", explica Manzanares.
VENTAJAS DE LA TECNOLOGÍA SANITARIA
Algunas de las ventajas de la compra de tecnología sanitaria son la adquisición de los equipos en términos ventajosos, una entrega puntual, instalación, puesta en marcha, pago y garantía bien definidos y satisfactorios.
Además, existe un mayor interés de los proveedores y fabricantes en presentar ofertas en el futuro y un servicio postventa también satisfactorio.
Respecto a la adquisición, en primer lugar hay que realizar un proceso de valuación de tecnologías facilita la adopción de decisiones basadas en pruebas científicas. Por otro lado, la de dispositivos se refiere a la evaluación por expertos de las prestaciones y el funcionamiento de un dispositivo dado.
"Normalmente la dirección médica pide a los servicios un plan de necesidades y otro de renovación de la obsolescencia tecnológica. En base a esto se establecen unas prioridades y se pregunta a los departamentos técnicos", ha explicado el presidente de SEEIC.
Después, hay que tener medidas coordinadas e integradas para satisfacer una necesidad de bienes, servicios o trabajos de forma puntual y con un costo razonable; fundamentalmente, es el proceso de convertir los requisitos de prestación de asistencia sanitaria en futuros requisitos de adquisición.
La adquisición es el proceso mediante el cual se obtiene lo que se requiere, según se establece en los planes. Finalmente, la instalación es "el proceso de colocación del equipo en su sitio". Otros procesos relacionados son la entrega, el almacenamiento y la ubicación de los bienes adquiridos en el lugar elegido.
GUÍA PARA LA INCLUSIÓN DE REQUISITOS
Desde la SEEIC se está elaborando una guía para la inclusión de requisitos en los pliegos de prescripciones técnicas que en estos momentos se encuentra en revisión. Según el borrador de este documento, los productos sanitarios se clasifican en clases I, IIa, IIb y III, en función de su riesgo.
La clasificación es realizada por el fabricante según la finalidad prevista del producto y las reglas del anexo IX de la directiva 93/42/EEC, modificada por la directiva 2007/47/EC trasposición a la legislación española Real Decreto 1591/2009.
La clasificación determina el procedimiento de evaluación de la conformidad aplicable al producto. En el caso de programas informáticos médicos su clasificación es muchas veces conflictiva debido a lo novedoso de su aplicación en producto sanitario.
"En España el proceso de adquisición está indicado en el Real Decreto de Productos Sanitarios de 2009, pero será actualizado en los nuevos Reglamentos de Productos Sanitarios, refrendados el pasado 17 de junio por el Consejo Europeo. Desde la SEEIC creemos que estos cambios en la normativa facilitarán el cumplimiento de los requisitos", concluye.
Por otro lado, los recientes cambios normativos y la necesidad de formación en esta cuestión han llevado a la SEEIC a impulsar la implantación de una asignatura sobre adquisición de tecnología sanitaria en el temario del nuevo título de Electromedicina Clínica que se pondrá en marcha en 2016-17 para formar a los próximos profesionales del sector de la Tecnología Sanitaria.