MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Médicos del Mundo (MdM), Médicos Sin Fronteras (MSF), Salud por Derecho y otras tres organizaciones europeas, AIDES (Francia), Access to Medicines Ireland y Praksis (Grecia), han presentado un recurso ante la Oficina Europea de Patentes (EPO) para revocar la decisión de mantener la patente de la compañía farmacéutica Gilead sobre el sofosbuvir, conocido por su nombre comercial 'Sovaldi', un medicamento clave para la hepatitis C.
A través de un comunicado, estas seis entidades civiles piden que se retire ya la patente a Gilead porque "no cumple con los requisitos para ser una invención patentable desde una perspectiva legal o científica". Esta apelación se produce exactamente cinco años después de que se aprobara el uso del sofosbuvir por primera vez en Estados Unidos, donde Gilead lanzó el medicamento. La compañía, según estas organizaciones, ha ganado más de 51.000 millones de euros por la venta de este medicamento en los últimos cinco años.
En marzo de 2017, 33 organizaciones de la sociedad civil de 17 países europeos presentaron una oposición a la patente de Gilead sobre el componente base de sofosbuvir. Las organizaciones consideraron que la solicitud de patente "no era legítima, principalmente debido a la falta de actividad inventiva".
"En Europa, el monopolio de Gilead sobre el sofosbuvir le ha permitido establecer precios excesivos a este medicamento. En algunos países, Gilead cobra hasta 43.000 euros por un tratamiento de doce semanas, cuando las versiones genéricas de este mismo fármaco se pueden comprar fuera de Europa por menos de 75 euros. Estos precios exorbitantes han obligado a los sistemas de salud a racionar el sofosbuvir, dejando a miles de personas con hepatitis C sin tratamiento en Europa", critican las ONG.
Sin embargo, a pesar de los argumentos presentados por las organizaciones que se oponen a la patente, el pasado 14 de septiembre la EPO decidió mantener la patente de Gilead, lo que hace imposible producir o vender versiones genéricas del medicamento en Europa.
"La EPO está siendo demasiado indulgente con las compañías farmacéuticas, dándoles barra libre. Es necesario que haya un escrutinio mucho mayor en Europa cuando se trata de determinar si las empresas farmacéuticas merecen patentes o no; de lo contrario, los monopolios injustificados seguirán dando lugar a precios de medicamentos fuera de control ", asegura Olivier Maguet, de la Campaña sobre el precio de medicamentos de Médicos del Mundo.
El objetivo del recurso es "poner fin al abuso que las farmacéuticas hacen de los sistemas de patentes de medicamentos para aumentar sus ganancias, incluso en países fuera de Europa, donde las oficinas de patentes a menudo siguen las decisiones de la EPO cuando examinan las patentes presentadas por empresas farmacéuticas". "Es el caso de algunos de los nuevos medicamentos patentados, como los que se usan para tratar el cáncer, que llegan al mercado con precios que alcanzan los 400.000 euros por paciente. Hay una urgente necesidad de reformar los sistemas de patentes para que las personas tengan acceso a los medicamentos que necesitan", apuntan.
"En Europa, las patentes injustificadas le están dando a las compañías farmacéuticas el poder de un monopolio que les permite cobrar precios desorbitados por muchos fármacos que salvan vidas. Los precios excesivos que Gilead está cobrando por el sofosbuvir han mantenido a este medicamento innovador fuera del alcance de millones de personas con hepatitis C en Europa y en todo el mundo. ¿Qué sentido tiene la innovación médica si las personas y los sistemas de salud no pueden pagar por los fármacos que resultan de esa innovación?", lamenta el responsable de Políticas de la Campaña de Acceso a medicamentos de MSF, Gaëlle Krikorian.