SEMERGEN elabora un protocolo para facilitar el abordaje del tabaquismo en Atención Primaria

Helia Madrona y Raúl de Simón en la presentación del documento 'Enfoque integral del tabaquismo en Atención Primaria', que incluye la herramienta 'Reverse'.
Helia Madrona y Raúl de Simón en la presentación del documento 'Enfoque integral del tabaquismo en Atención Primaria', que incluye la herramienta 'Reverse'. - SEMERGEN
Publicado: jueves, 13 febrero 2025 16:32

MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Grupo de Trabajo de Tabaquismo de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha presentado este jueves el protocolo 'Reverse' para facilitar un abordaje integral del tabaquismo en las consultas de Atención Primaria (AP) a partir de siete pasos, con el objetivo de contribuir a revertir el hábito de fumar en la población desde este primer nivel asistencial.

En la presentación del documento 'Enfoque Integral del Tabaquismo en Atención Primaria', que incluye esta herramienta, el coordinador del Grupo de Trabajo de Tabaquismo, Raúl de Simón, ha advertido de los riesgos del tabaco, pues pese al descenso de fumadores que refleja la última Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (EDADES 2024), aún hay un 25 por ciento de consumidores.

A este respecto, ha alertado de que el tabaquismo es la primera causa de enfermedad prematura evitable, se relaciona con 60.000 muertes cada año en el país y está implicado en seis de las ocho principales causas de mortalidad, así como en 25 enfermedades de distinta índole, como patología cardiovascular, oncológica y enfermedad respiratoria crónica.

"Aunque estamos avanzando en las medidas de concienciación, hemos disminuido en ocho puntos el consumo de tabaco, estas no están siendo suficientes. Nos enfrentamos a un inicio de consumo cada vez más temprano, a nuevas formas de consumo que para los médicos han supuesto un reto. De la necesidad de establecer un protocolo que ayude al médico de Atención Primaria, surge esta herramienta que se llama 'Reverse'", ha apuntado una de las autoras de la iniciativa, Helia Madrona, miembro del Grupo de Tabaquismo de SEMERGEN.

Según ha detallado, el protocolo contempla siete pasos que constituyen una metodología "estructurada y secuencial". El primero de ellos es la recepción y evaluación inicial del paciente, donde se pretende establecer un "clima de confianza" con el paciente, con el objetivo de sentar las bases para una entrevista motivacional que ayude a iniciar el cambio necesario.

En segundo lugar, recoge una evaluación de los hábitos y el grado de dependencia al tabaco. Para ello, se realizarían una serie de preguntas para conocer cuánto fuma el paciente, desde cuándo lo hace, qué tipo de productos consume, si lo ha intentado dejar en alguna ocasión y cuál ha sido el motivo de la recaída. Además, a través del test de Fagerström, que incluye seis preguntas, se evaluaría el grado de dependencia a la nicotina, con lo que los especialistas pueden individualizar el tratamiento requerido por el paciente.

A continuación, el protocolo incluye una valoración médica integral, que consiste en un examen físico detallado y una revisión de los antecedentes médicos del paciente para comprobar sus comorbilidades. En este punto, también se realizaría una revisión de los fármacos que podría estar tomando el paciente, con el fin de evaluar cualquier interacción con posibles tratamientos para la cesación del tabaco.

En cuarta instancia, se establece la fase de cambio, que sirve para establecer en qué etapa del cambio se encuentra el paciente, usando métodos psicológicos, como el de Prochaska y DiClemente. La especialista ha explicado que hay seis fases del cambio: una primera de precontemplación, en la que el paciente no reconoce tener un problema; una segunda de contemplación, en la que reconoce un problema, pero no se ve preparado para llevar a cabo una actuación; otra de preparación, en la que el paciente tiene la voluntad de iniciar el cambio y se fija el 'día D', que es aquel en el que el paciente fumará el último cigarrillo; una fase de acción, en la que llega el 'día D'; otra de mantenimiento y, por último, la de finalización o terminación, cuando se logra una abstinencia prolongada.

El quinto paso del protocolo 'Reverse' es estipular el tratamiento, que incluye, por un lado, un tratamiento no farmacológico, con un apoyo cognitivo-conductual, y por otro, un tratamiento farmacológico. A su vez, como sexto aspecto, se encuentra ofrecer a los pacientes herramientas formativas que sirvan de apoyo y refuerzo a estos cuando salgan de la consulta.

Por último, se insta a realizar un seguimiento de la evolución del paciente. "La experiencia nos dice que el paciente necesita apoyo y acompañamiento. Dejar de fumar es difícil, los pacientes sufren de tres a cuatro recaídas antes de conseguir una cesación tabáquica definitiva y ahí tenemos un papel fundamental, tanto el personal sanitario como el entorno familiar", ha señalado la especialista, que ha precisado que la idea sería contactar con el paciente a la semana de que haya dejado de fumar y luego hacer un seguimiento mensual durante el primer año.

Por otro lado, el protocolo incluye una segunda parte con recomendaciones específicas para el abordaje del tabaquismo en poblaciones específicas, como los fumadores con cardiopatías, con diagnóstico de Enfermedad Obstructiva Crónica (EPOC), fumadoras embarazadas, pacientes con obesidad, con patologías psiquiátricas o adolescentes y jóvenes.

Con todo ello, el objetivo es que los médicos de Atención Primaria cuenten con un protocolo que puedan aplicar de forma sencilla, proactiva y adaptada a cada persona en unos 15 minutos de su consulta, en el caso de los pacientes que ya conozcan, o dividiendo las fases del mismo en varias consultas. Para su difusión entre los especialistas, el Grupo de Tabaquismo de SEMERGEN ha indicado que hay previstas alrededor de 100 reuniones a nivel local y ha destacado que confían en que la tasa de éxito del protocolo sea "alta".

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