MADRID 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha solicitado al Ministerio de Hacienda y Función Pública que recupere en esta legislatura la jornada laboral de 35 horas para los profesionales que trabajen en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y le pide que lo tenga en cuenta para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año.
Junto a la alta precariedad laboral y la pérdida salarial del 30 por ciento que los médicos han sufrido desde 2010, esta entidad ha recordado que el Gobierno decidió en 2012 incrementar la jornada laboral de todos los trabajadores de la sanidad pública hasta las 37,5 horas semanales sin "ningún reflejo en las nóminas, aparte de implicar en algunos casos la obligación de tener que trabajar los sábados para cumplir con el nuevo horario".
Los médicos han venido solicitando reiteradamente desde entonces que se revierta esta situación, en especial desde que el propio Gobierno diera por superada la excepcionalidad fruto de la crisis económica, y por ello celebran las iniciativas de Andalucía y Castilla-La Mancha al respecto.
Sin embargo, señala la CESM, la medida debe ser general y extenderse a todo el país, lo que requiere que sea "asumida por el Gobierno" para que no suceda lo que ha ocurrido en la comunidad castellano-manchega, donde la decisión ha sido impugnada por el Ministerio de Hacienda.
El sindicato también trasladado esta petición a la nueva ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, en un escrito en el que además le solicita una entrevista a fin de exponerle las principales inquietudes de los médicos.
Entre otras medidas, propone recuperar el consenso entre el Ministerio y el Foro de la Profesión Médica que cuajó en los acuerdos firmados en La Moncloa en verano de 2013. Entre otras cuestiones determinaba un Pacto por la Sanidad y un nuevo modelo de financiación "estable, suficiente, y respetuoso con el principio de estabilidad presupuestaria"; evitar que fuera objeto de confrontación partidista; garantizar una asistencia sanitaria pública, gratuita, universal, equitativa y de calidad, y garantizar las condiciones básicas de los profesionales dentro del SNS.