MADRID, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos han calificado la formación de un nuevo Gobierno como una "buena noticia" para la sanidad, y han aplaudido la prometida mayor inversión hasta llegar al 7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) para el año 2023, tal y como anunció el pasado sábado el reelegido presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el debate de investidura.
CCOO cree que la formación de Gobierno va a dotar "por fin" de "estabilidad". En cualquier caso, ven necesario que durante esta legislatura también se pudieran aprobar unos nuevos presupuestos, ya que "casi todas las medidas" dependen de las cuentas públicas. "Con lo cual, se necesita una estabilidad no solo en la investidura sino durante toda la legislatura, algo que entendemos va a ser bastante complicado", ha comentado en declaraciones a Europa Press el secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, Antonio Cabrera.
Sobre el acuerdo principal sobre el que se sustenta el nuevo Gobierno, firmado por PSOE y Unidas Podemos, el sindicato cree que sus propuestas son "esperanzadoras y positivas". En particular, celebran que el presidente del Gobierno se haya comprometido a aumentar el gasto en Sanidad hasta el 7 por ciento del PIB para finales de legislatura. "Nosotros pedíamos un 7,2, cifra en la que estábamos antes de la crisis, pero entendemos que es un paso importante subir cerca de un punto la inversión", ha valorado.
En esta misma línea, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha resaltado que aumentar el dinero destinado es "imprescindible". "El 7 por ciento del PIB nos colocaría más cerca del promedio de gasto de los países de la OCDE y la Unión Europea, de los que España está muy por debajo. Si no hay más recursos en el sistema sanitario público, muchas cosas no podrán mejorar de manera significativa", ha señalado en declaraciones a Europa Press su secretario de organización, Marciano Sánchez Bayle.
FADSP considera la investidura como un "paso adelante". "Las medidas del acuerdo de PSOE y Podemos son positivas para la sanidad pública, aunque evidentemente hay alguna insuficiencia que no está claro que vaya a resolver. Pero es una avance sobre la situación actual. El país no puede vivir tanto tiempo sin Gobierno, porque todo está paralizado", ha añadido Bayle, quien ha reivindicado igualmente la necesidad de acabar con los copagos farmacéuticos o de solventar los "problemas" en el Real Decreto que recuperó la sanidad universal, y que aún produce "exclusiones" en algunos casos concretos.
Al respecto, CCOO también ve con buenos ojos otros puntos del acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos, como la "apuesta clara" por la reforma de la Atención Primaria o los planes para abordar la Salud Mental. En cuanto a los copagos, la organización sindical reitera que "la gente con menos ingresos" no debería tener que pagar por sus medicamentos. "Hay gente que tiene dificultades para acceder a sus fármacos, con lo cual se agrava la salud de las personas. Nos gustaría que su eliminación se acelerara lo antes posible, pero entendemos que eso tiene que ver con políticas presupuestarias", ha concluido Cabrera.
Por su parte, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha recibido la noticia con "cautela", aunque "también de manera positiva por el hecho de que de nuevo haya un interlocutor con quien sentarse a trabajar". "Eso es precisamente lo que echábamos de menos, alguien con quien empezar a dialogar y con capacidad de acción y toma de decisiones para resolver todos los problemas que llevamos arrastrando desde hace meses", ha asegurado su secretario general, Gabriel del Pozo.
En este sentido, el dirigente sindical ha añadido que esperan conocer "en breve" el nombre de este interlocutor. "Esperamos que reconozca los problemas que tenemos pendientes de resolver y que nos podamos reunir para debatirlos a la mayor brevedad", ha reclamado.
UGT ha mostrado su satisfacción por la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y la conformación, "por fin", de "un Gobierno progresista" integrado por el PSOE y Unidas Podemos. La organización que dirige Pepe Álvarez ha reiterado la necesidad de subir los salarios más bajos al menos hasta los 1.000 euros mensuales, entre otras medidas.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha apostado por abrir "en el plazo más breve posible" un nuevo acuerdo con el Gobierno para mejorar los servicios públicos y las condiciones laborales y retributivas de los empleados públicos en general. Así, esperan que en el primer Consejo de Ministros, que se podría celebrar este mismo viernes, se apruebe la subida salarial de 2020 con efectos a 1 de enero. Igualmente, solicitan un plan de recursos humanos ante el envejecimiento de las plantillas; 35 horas de jornada laboral; homologación salarial entre administraciones; agilizar las ofertas de empleo público y los procesos de estabilización, entre otras.