MADRID 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un informe de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL, por sus siglas en inglés) ha revelado que aumentar el precio del alcohol, estableciendo un coste mínimo de 0,70 euros por unidad de alcohol, lo que equivale a ocho gramos de alcohol puro, reduciría de forma significativa las enfermedades hepáticas.
En concreto, el proyecto 'Hepahealth II' ha analizado el impacto de la subida de precios del alcohol en Francia, Países Bajos y Rumanía y ha revelado que, en estos tres países, se evitarían más de 11.500 casos de enfermedad hepática crónica y 7.900 de cáncer de hígado entre 2022 y 2030, además de generar un ahorro sanitario de más de 620 millones de euros.
Según datos de Eurostat, España se sitúa entre los países con el alcohol más barato de toda la Unión Europea (UE). En 2018, los precios de las bebidas alcohólicas en España eran un 16 por ciento más bajos que la media comunitaria. España es, de hecho, el país con el alcohol más barato de la eurozona y el quinto más barato de toda la UE.
Así, la medida propuesta por el estudio europeo supondría que ninguna bebida alcohólica podría venderse por debajo de 0,70 euros por unidad de alcohol. Por ejemplo, una botella de vino de 750 ml al 13 por ciento de alcohol contiene unas ocho unidades, lo que supondría un precio mínimo de 5,60 euros. En el mercado actual español, esto equivaldría a una subida del 40 al 130 por ciento en los productos alcohólicos más baratos.
'Hepahealth II' reconoce que este tipo de políticas suele contar con la oposición por parte de la industria del alcohol. Sin embargo, ha expuesto su efectividad en países como Escocia, donde el consumo de alcohol cayó a su nivel más bajo en 25 años después de implantar un precio mínimo de 0,50 libras en 2018; Gales, donde se introdujo la misma medida en 2020; y varias provincias de Canadá, donde han disminuido las hospitalizaciones y muertes relacionadas.
BEBIDAS AZUCARADAS Y ULTRAPROCESADOS
El estudio también recomienda reforzar las políticas fiscales sobre bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados para generar beneficios sobre la salud hepática. Aunque en este caso no especifica una cifra concreta, se alinea con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de aplicar un impuesto que incremente al menos un 20 por ciento su precio.
A este respecto, una investigación en mujeres posmenopáusicas apuntó que aquellas que consumían una o más bebidas azucaradas al día tenían un 85 por ciento más de riesgo de cáncer de pulmón y un 68 por ciento más de riesgo de morir por enfermedad hepática crónica, comparadas con las que consumían estas bebidas menos de tres veces al mes.
En población infantil, una tesis doctoral en la Universidad Pública de Navarra confirmó la asociación entre consumo de bebidas azucaradas y acumulación de grasa en el hígado, independientemente del sexo, edad o cantidad de calorías ingeridas.
DIÁLOGO Y ACCIÓN
Aunque el estudio no incluye datos específicos de España, la Sociedad Española para el Estudio del Hígado (AEEH) ha reclamado un diálogo constructivo, que busque el mayor consenso político y social posible y tome en consideración la instauración de políticas fiscales, para frenar la creciente prevalencia de enfermedades hepáticas, que afectan a edades cada vez más tempranas.
En España, el hígado graso asociado a síndrome metabólico afecta a más del 25 por ciento de la población adulta, el seis por ciento de la población española presenta consumo problemático de alcohol, se ha detectado un incremento de cirrosis en menores de 30 años por consumo intensivo de alcohol y, en 2023, casi una de cada tres donaciones de hígado fue rechazada por hígado graso metabólico.
"Las políticas fiscales como el precio mínimo por unidad de alcohol son eficaces porque afectan sobre todo a quienes más consumen, que son también quienes tienen mayor riesgo de enfermar", ha explicado el director del Registro de Enfermedad Hepática por Alcohol (REALCH) de la AEEH.
El Plan Nacional de Salud Hepática Reto 2032 incluye como línea de trabajo la incorporación de medidas fiscales. El PSOE ha presentado recientemente una moción en el Senado con este plan para que el Gobierno y las comunidades autónomas avancen en el diseño y desarrollo de una estrategia común para promover la prevención y la detección precoz de las enfermedades hepáticas en la población general en el Sistema Nacional de Salud (SNS).
Este plan identifica quince objetivos cruciales y tres grandes áreas de actuación, como son la prevención, el diagnóstico y el tratamiento y seguimiento. En relación con la detección precoz, enfatiza la importancia de llevar a cabo pruebas específicas que garanticen una valoración precisa de cada una de las enfermedades hepáticas, así como la necesidad de potenciar la concienciación sobre la necesidad de un diagnóstico precoz en todos los niveles asistenciales, a través de una buena coordinación entre los mismos.