Acatan el aumento de advertencias sanitarias pero rechaza por "ineficaz" el empaquetado genérico
MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -
Las tabacaleras están preparadas para aplicar la Directiva europea sobre Productos del Tabaco y productos relacionados que duplica las advertencias sanitarias en las cajetillas en las cajetillas de cigarrillos y paquetes de tabaco de liar y que debe cumplirse desde el 20 de mayo en todos los países miembros de la UE.
La medida, que no gusta a la Mesa de Tabaco, ha sido acatada por la industria que ya prepara las nuevas cajetillas para empezar a introducirlas en el mercado según se vaya acabando el stock, según explica a Europa Press su portavoz, Juan Páramo, quien recuerda que la Directiva prevé un período transitorio de un año para que fabricantes y minoristas tengan tiempo de agotar sus existencias.
Aunque la Directiva no ha sido traspuesta al ordenamiento jurídico nacional, fuentes de Sanidad consultadas por Europa Press confirman que "se trabaja para que esté listo lo antes posible". Mientras continúan estos trámites, añaden desde el ministerio, "es importante recordar que hay aspectos de la normativa europea, que son los que afectan al etiquetado y envasado, que se trasponen automáticamente".
A partir de ahora, la advertencias ocuparan el 65% de la superficie de los envases (ahora el 40%), y no en la parte inferior (como ahora), si no en la superior. Desde la Mesa del Tabaco, Páramo afirma que ésta medida "no va a ser eficaz con los objetivos de la Comisión, que es reducir el consumo e impedir el acceso a los menores, porque no hay ninguna evidencia científica que lo demuestre".
A su juicio, "partiendo de la base de que se trata de un producto legal y estrechamente regulado", la medida es "es desproporcionada, dura y suficientemente contundente". Aunque peor hubiera sido adoptar el empaquetado genérico que, según señala, es una medida "radical e ineficaz" que, además, supondría un "ataque sin precedentes" a un sector "legal e hiperregulado", ya que "expropia" de forma "injustificada" a las marcas comerciales.
Al respecto, desde Sanidad señalan a Europa Press que "el empaquetado genérico es otra opción que se habrá de estudiar en el futuro, tanto en España como en otros países europeos". No obstante, recuerdan que la Directiva permite a los Estados miembros introducir el empaquetado genérico.
Tomar esa decisión no ha sido fácil para el Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE), que en febrero del 2014 aprobaba la directiva tras un intenso debate sobre la idoneidad de adoptar el empaquetado genérico o, como finalmente ha ocurrido, aumentar la visibilidad de las advertencias sanitarias.
LA MESA DEL TABACO RECHAZA POR "INEFICAZ" EL EMPAQUETADO GENÉRICO
El tabaco es uno de los productos con mayor regulación, si se habla de productos de consumo se puede decir que es el sector más regulado. Se trata del producto más gravado, el 80 por ciento del precio de una cajetilla son impuestos. De este sector viven 61.000 personas en España y que es el quinto contribuyente del Estado con más de 9.137 millones de euros de ingresos a las arcas públicas vía impuestos.
La posibilidad de que se introduzca el empaquetado genérico supondría "abrir la puerta a la falsificación y al contrabando de productos sin control sanitario". "Tendría una consecuencia nefasta en la recaudación por un incremento del tabaco de contrabando, además de un mayor acceso de los menores al tabaco no controlado", advierte Páramo, quien entiende que "la medida lo que hace es reducir el poco espacio que ya le queda a la marca, y, por tanto, reduce el derecho de información del consumidor con un producto legal".
La marca es un valor fundamental en cualquier sector. "Si se minimiza o se pierde su valor, una primera consecuencia es que el precio se convierte en el principal elemento de la decisión de compra del consumidor, que probablemente se decante por las marcas más baratas", añade. Si ello ocurre, avanza, "habrá una pérdida de valor en cada eslabón del sector sin que por ello se consiga el objetivo de reducción del consumo, especialmente entre menores".
La patronal no niega los efectos nocivos para la salud de fumar pero, "partiendo de la base de que se trata de un producto legal y estrechamente regulado", recuerda que el fumador es informado de estos efectos ya en la cajetilla; y, en cualquier caso, la Mesa del Tabaco está a favor de que "se pongan medidas de control, información, educación, y, por supuesto, que se evite el acceso a los menores".
Además, añade Páramo, "España ya cuenta con una avanzada regulación para el control del tabaco, con la prohibición total de consumo en lugares públicos y de trabajo, prohibición total de la publicidad y del patrocinio e importantes restricciones en cuanto a lugares de venta, que sólo se realiza a través de la red de estancos o en máquinas expendedoras con control, para alcanzar la efectiva protección del menor".
EL CASO DE AUSTRALIA
Desde la Mesa del Tabaco afirman que no existe evidencia científicas de recomienden la adopción de la cajetilla genérica. Su portavoz recuerda lo ocurrido en Australia, único país que ha introducido esta cajetilla (el 1 de diciembre de 2012).
"No hay una tendencia relacionada directamente con la incorporación de la cajetilla genérica, los datos sí muestran un reducción en el consumo de tabaco semejante a la reducción ocurrida en otros países que no cuentan con el empaquetado genérico", advierte.
A su juicio, pone de manifiesto que el envasado genérico es una medida ineficaz que distorsiona el mercado, ya que "no ha conseguido los objetivos sanitarios perseguidos" y por el contrario ha provocado un incremento del contrabando del 25%, al pasar del 11,5% en 2012 al 14,3% del tabaco consumido en el primer semestre de 2014.
Otro dato que destaca es que se ha producido un incremento del 36% en la tasa de fumadores menores de edad al pasar del 2,5% al 3,4%, precisamente "como consecuencia del aumento del contrabando de tabaco en los últimos años".
¿CÓMO SERÁN LAS NUEVAS CAJETILLAS EN ESPAÑA?
Las nuevas advertencias sanitarias combinadas (texto más imagen) en cigarrillos y tabaco para liar cubrirán el 65 por ciento de ambas caras del envase y se situarán en la parte superior. Transitoriamente, se colocarán a continuación de la precinta fiscal en la parte trasera mientras ésta exista, ya que 25 de los 28 países miembros tienen esta etiqueta para la que se deja un periodo de excepción de tres años.
Además, se incorpora un nuevo mensaje sobre el fondo amarillo, con una dirección web de ayuda para dejar de fumar suministrada por el organismo sanitario pertinente. Además, hay tres nuevos juegos de pictogramas con 14 imágenes en cada juego, que deben ir rotando. Deben usarse todas de forma más o menos proporcional, y cuando se cumpla el año se introducirá el segundo juego, y así, sucesivamente, irán rotando.
Se incorporan nuevas advertencias en los laterales de las cajetillas de cigarrillos, que ocuparán un 50 por ciento de sus superficies: 'Fumar mata' y 'El humo del tabaco contiene más de 70 sustancias cancerígenas'; mientras que desaparece la mención 'Las autoridades sanitarias advierten' y la impresión de los niveles de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono, pero se mantiene la obligación de medición y notificación a las autoridades competentes.
Desaparecen los envases con menos de 30 gramos de tabaco para liar. Asimismo, desaparecerá el tabaco para liar y cigarrillos con aromas característicos (olor y sabor) como vainilla o chocolate, los productos con vitaminas o aditivos como cafeína, taurina o con propiedades colorantes. Como excepción, los cigarrillos y tabaco para liar mentolados podrán seguir vendiéndose hasta mayo de 2020.