MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El sindicato UGT ha denunciado que en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2017 se siga "minusvalorando" a la Sanidad porque, pese a que la previsión de crecimiento del PIB se sitúa en el 4,2 por ciento, el presupuesto en esta partida apenas crece un 2,3 por ciento.
"Es decir, en 2017 se continúa la tendencia iniciada en 2012 (cuando el Gobierno del PP impuso su reforma sanitaria). Desde entonces el gasto sanitario no ha dejado del disminuir en porcentaje del PIB. Destaca la disminución en los gastos de personal del Ministerio de Sanidad, algo que afecta sobre todo a funcionarios y personal laboral, pero no a los altos cargos", ha señalado el sindicato.
Dicho esto, ha destacado la escasez presupuestaria para garantizar la equidad, la cohesión del Sistema Nacional de Salud y hacer frente a las desigualdades, por lo que ha subrayado la necesidad de cambiar los criterios de financiación de las políticas públicas porque en los próximos años se asistirá a una reducción progresiva del conjunto de la Administración Sanitaria, así como de sus prestaciones, cartera de servicios y coberturas.
En concreto, el proyecto de PGE-2017 para Sanidad asciende a un total de 4.093 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,3 por ciento respecto al año anterior y una pérdida del 3,8 por ciento, en comparación con 2011, último año previo a la reforma sanitaria de 2012, cuyo objetivo fundamental fue la reducción del gasto sanitario público.
"Así, mientras el Gobierno prevé un incremento del PIB nominal para 2017 del 4,2 por ciento, el incremento del presupuesto para la Sanidad crece sólo un 2,3 por ciento. Por lo que la Sanidad, no sólo no recupera presupuesto perdido a lo largo de los últimos cinco años, sino que sigue perdiendo importancia entre las prioridades políticas", ha detallado.
Por otra parte, UGT ha comentado que la Actualización del Programa de Estabilidad 2017-2020, en relación con el gasto sanitario, presenta el establecimiento de un horizonte de disminución porcentual progresivo del gasto sanitario con respecto al PIB. En este sentido, el gasto sanitario público, que en 2.011 llegó al 6,47 por ciento del PIB, ha ido disminuyendo progresivamente a lo largo de los años hasta un 6,07 por ciento en 2016 y la previsión de un 5,95 en 2017 y 5,79 en 2.018, hasta llegar a 5,57 en 2.020.
En este sentido, prosigue, los datos constatan que desde el Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones, impuesto por el Gobierno del PP, el gasto sanitario "no ha dejado de disminuir en porcentaje del PIB".
"Por ello, de no cambiar los criterios de financiación y presupuesto de las políticas públicas, es previsible, que asistamos en los próximos años a una reducción progresiva del conjunto de la Administración Sanitaria, así como de sus prestaciones, cartera de servicios y coberturas", ha apostillado el sindicato.
RECORTE DEL 51%, EN 6 AÑOS, EN EL PRESUPUESTO DEL MINISTERIO DE SANIDAD
Dicho esto, UGT ha señalado que el presupuesto del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y de sus organismos autónomos de carácter sanitario (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición y Organización Nacional de Trasplantes) y de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, para 2017, asciende a 172 millones de euros.
Esto supone un 2,1 por ciento más que en 2016 (168 millones), pero un 51 por ciento menos con respecto a 2011 (350 millones, incluyendo presupuestos de Investigación Sanitaria), último año antes de producirse la reforma sanitaria de 2012.
Por otra parte, la evolución presupuestaria, de 2017 con respecto a 2016, analizada por programas es "muy asimétrica" pero presenta algunos datos a destacar como el que hace referencia a los gastos de personal, donde se ha producido una pérdida presupuestaria neta de 358.870 euros.
"El Ministerio sufre un proceso de descapitalización por la pérdida de recursos humanos, que se pone de manifiesto con la disminución presupuestaria en Gastos de Personal, en concreto el asignado al personal laboral y funcionario; mientras que no afecta al grupo de altos cargos, cuyo presupuesto crece en todos los programas. Hay escasez presupuestaria para la realización de las políticas que garanticen la equidad en el acceso, la cohesión del Sistema Nacional de Salud y la lucha contra las desigualdades", ha zanjado.