MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos - En Comú Podem - Galicia en Común ha propuesto que la regulación del cannabis medicinal se realice con su dispensación en las farmacias, al contrario que la idea del PSOE de que solo se administre en los hospitales.
Así consta en las conclusiones de la formación 'morada' a la Subcomisión de regulación del cannabis para uso medicinal en el Congreso de los Diputados, a las que ha tenido acceso Europa Press.
En concreto, Unidas Podemos (UP) defiende que dispensar este cannabis terapéutico en las oficinas de farmacia "podría asegurar cierto seguimiento y cuantificación de los consumos, así como asegurar, en cierta medida, la accesibilidad para los pacientes".
"Una gran mayoría de los comparecientes de países extranjeros han expuesto que en aquellos países que existe una regulación, se ha optado por sistemas de dispensación controlados y estrictos de los preparados de cannabis de uso medicinal. En aquellos países que han optado por su utilización bajo receta médica, esto se realiza en farmacias", explican al respecto.
Sobre las enfermedades para las que estaría indicado, UP apunta que "puede ser de gran utilidad para tratar la espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple, algunas formas de epilepsia, náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia, endometriosis, estrés postraumático y el dolor crónico no oncológico (incluido el dolor neuropático)".
En cualquier caso, y al igual que el PSOE, desde Unidas Podemos puntualizan que "nuevos estudios pueden aportar más indicios". "Se ha de promover la investigación sobre la utilidad del uso del cannabis o sus productos para otros diagnósticos", insisten al respecto.
Igualmente, la formación 'morada' apuesta por poner en marcha un registro centralizado de los pacientes a los que se prescriben estas fórmulas magistrales con extractos o preparados estandarizados de cannabis a partir de los registros de cada Servicio Autonómico de Salud, que "responda a motivos de seguimiento estrictamente".
En este sentido, defienden que la utilización de un registro centralizado, como propone el PSOE, podría suponer "un grave riesgo de estigmatización del paciente". "Es de recaudo tomar medidas de salvaguarda que velen por la protección del derecho a la intimidad y a la privacidad de estos datos, dado que esta medida podría inhibir el acceso a personas que lo requieran", insisten.
Los socios de Gobierno también difieren en cuanto a cómo tienen que ser los productos de cannabis dispensados. El PSOE quiere "fórmulas magistrales a partir de extractos o preparados estandarizados de cannabis para su uso directo en determinados casos, asegurando su estabilidad y uniformidad".
"La existencia de preparados estandarizados, con una composición definida, supone una ventaja en términos de dosificación, estabilidad y manejo", justifican los socialistas, a lo que añaden que la prescripción se debería realizar "exclusivamente" por profesionales sanitarios, "en un contexto libre de potenciales conflictos de interés" y dentro de la sanidad pública.
Por su parte, UP busca fórmulas a través de "extractos, preparados estandarizados o las sumidades floridas del cannabis", es decir, cogollos, que "hoy no tienen una autorización de comercialización para poder dar respuesta a aquellos pacientes a los que se les prescriba a través de los canales establecidos, con plenas garantías de seguridad, y en las que pueda conllevar una mejora frente al tratamiento establecido".
UP esgrime que "la mayoría de los pacientes ya disponen de acceso al cannabis en flor ya sea por medio de clubes sociales o por medio del autocultivo". "Eliminar esta posibilidad para aquellos que ya la utilizan sería una restricción en la disponibilidad que respondería a un criterio moral, justamente lo contrario que se pretende por medio de la regulación", remachan.
Igualmente, para desarrollar estas fórmulas, recomiendan impulsar una industria "pública" que "pueda promover la investigación de manera neutra, y con capacidad para garantizar un suministro mínimo estable y constante".
RESTO DE SOCIOS DE INVESTIDURA, MÁS CERCA DE UNIDAS PODEMOS QUE DEL PSOE
El resto de socios de investidura del Gobierno también se alinean más con los postulados de Unidas Podemos que con los del PSOE. E incluso en algunos ámbitos van más allá. Mientras que los dos partidos que sustentan al Ejecutivo hablan de que la evidencia científica sobre el uso del cannabis con fines terapéuticos es "limitada", ERC y Bildu defienden que es "suficiente" y PNV "moderada".
Bildu, ERC y PNV apuestan por que los preparados de cannabis puedan ser prescritos también en la Atención Primaria, y no solo en los hospitales, como propone el PSOE, o en las farmacias, como reclama UP. También añaden otras enfermedades contra las que se podría prescribir, como el "dolor crónico por dolor neuropático y oncológico, la estimulación del apetito en cuidados paliativos asociados a tratamientos oncológicos y VIH, el síndrome de Gilles de la Tourette o glaucoma".
Los tres partidos nacionalistas también apoyan a Unidas Podemos en la ambición de que también se pueda usar la flor de la planta, frente a la oposición del PSOE. Por ejemplo, PNV defiende que "la existencia de preparados estandarizados como por ejemplo preparados de flores de cannabis" podría suponer "una ventaja en términos de calidad, trazabilidad, dosificación, estabilidad y manejo".
Bildu introduce una novedad con respecto al resto de grupos, proponiendo la creación de una Agencia del Cannabis para "dar transparencia a la concesión de licencias para la producción de cannabis, en el ámbito farmacéutico, detallando de forma clara el proceso y facilitando la concesión a pequeñas y medianas empresas, así como cooperativas".
"También dará información a pacientes con receta que quieran autobastecerse de cannabis medicinal y les ofrecerá la posibilidad de realizar analíticas de su producto final en contenido de cannabinoides, así como presencia de contaminantes", agregan.
La formación liderada por Arnaldo Otegi también apoya el autocultivo para "pacientes con receta que opten por esta vía de acceso", con postulados similares a los de UP, que considera que "actualmente ya es una realidad".
Por último, PNV, ERC y Bildu, como partidos procedentes de comunidades autónomas, rechazan la necesidad de que se ponga en marcha un registro de pacientes, al contrario que PSOE e incluso Unidas Podemos.
Tras la presentación de todas las propuestas de conclusiones, los grupos de la subcomisión de cannabis medicinal del Congreso tendrán hasta el 21 de junio para negociar las conclusiones definitivas, de acuerdo a la normativa de la Cámara Baja.