MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en el encuentro 'Lo Mejor del Año en AR', organizado por la Sociedad Española de Reumatología, con la colaboración de Lilly, han insistido en que la vacunación contra la COVID-19 es segura para los pacientes con artritis reumatoide (AR).
"Afortunadamente, tenemos bastante conocimiento sobre cómo afecta la COVID-19 a los pacientes con artritis reumatoide (AR), ya que han sido muchos los pacientes infectados en todo el mundo. Conocemos cómo se comportan en general, los riesgos de los tratamientos, los desenlaces más frecuentes, etc.", ha señalado el doctor Alejandro Balsa, reumatólogo del Hospital Universitario La Paz (Madrid).
El especialista también ha recordado que "debido a que la COVID-19 es una enfermedad infecciosa, al principio las preocupaciones más grandes de los pacientes con AR fueron por el miedo al contagio y eso provocó que muchos de ellos dejaran su medicación, sobre todo la biológica por el miedo a la inmunodepresión, luego a medida que se conocía más esos miedos se fueron reduciendo".
Balsa ha resaltado que los pacientes no deberían tomar decisiones unilaterales sobre el desistimiento de la toma de su medicación por miedo, sino que, deberían ponerse en contacto con su reumatólogo y compartir sus incertidumbres, puesto que el abandono de la medicación puede resultar peligroso para la evolución de la AR.
Ante las dudas que puedan tener los pacientes con AR en cuando a la vacunación para la COVID-19, la Sociedad Española de Reumatología ha detallado que se recomienda vacunar frente al SARS-CoV-2 a todos los pacientes con enfermedades reumáticas, incluso aquellos que reciben terapias inmunosupresoras. En este sentido, la recomendación del doctor Balsa es categórica: "Que se vacunen cuanto antes y con la que sea. La peor vacuna es mejor que una no vacuna".
La vacunación con la modalidad que ha desarrollado la compañía AstraZeneca es la que más incertidumbre genera a los pacientes con AR. Sin embargo, los expertos recuerdan que desde el punto de vista de una posible menor eficacia de la misma en pacientes inmunodeprimidos, cabe resaltar que, en cualquier caso, sería preferible frente a la no vacunación. Por tanto, los expertos apuntan que la opción de recibir esta vacuna es "adecuada" y el riesgo de posibles efectos adversos es "muy inferior" al de desarrollar COVID-19 grave.