GINEBRA, 2 Sep. (Reuters/EP) -
Las vacunas contra la gripe A (H1N1) deberían ofrecer una amplia protección aunque el virus mute a medida que se expanda, afirmó este miércoles una experta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Marie-Paule Kieny.
Kieny, directora del programa de investigación de vacunas de la OMS, dijo que los trabajadores sanitarios deberían recibir inmunización en primer lugar una vez comiencen a distribuirse las vacunas este mes de septiembre.
"Hay consenso en que las primeras dosis estarán disponibles para que los gobiernos las usen en septiembre", dijo Kieny, pese a que el Centro estadounidense para el Control y la Prevención de Enfermedades señaló la semana pasada que era poco probable que las vacunas estuvieran disponibles antes de octubre.
"Ningún país tendrá vacunas para todos desde el primer día que estén disponibles", aclaró Kieny en el Boletín de la OMS, una publicación de este organismo de Naciones Unidas.
La industria farmacéutica cobrará de forma diferente en función de la riqueza del país: a los países ricos, entre 10 y 20 dólares por dosis; a los de ingresos medios, la mitad; y a los pobres, la mitad de esa última cifra, precisó Kieny. "Son cifras aproximadas, pero éste es el orden establecido", dijo.
Actualmente se trabaja con rapidez en unas 30 vacunas distintas para combatir el virus H1N1, que surgió el pasado abril en México y Estados Unidos y luego se extendió por el mundo. La OMS declaró la pandemia en junio. Entre las compañías que fabrican la vacuna figuran MedImmune (de AstraZeneca), CSL, GlaxoSmithKline, Novartis, Sanofi-Aventis, Baxter y Solvay.
PRUEBAS NECESARIAS
Kieny aseguró que aunque no es necesaria una "evaluación clínica completa" de las vacunas, sí hay que hacer pruebas para saber si hace falta una o dos dosis, si algunas personas sufrirán algún riesgo al vacunarse y si puede administrarse mezclada con otras vacunas.
La experta de la OMS destacó que las investigaciones desarrolladas en respuesta al virus H5N1 de la gripe aviar, más letal que la pandemia actual aunque se contagia con menos facilidad entre humanos, ha ayudado a los fabricantes a desarrollar dosis contra el virus H1N1 rápidamente.
Un grupo de investigadores estadounidenses consideró esta semana que parece poco probable que el virus H1N1 se mezcle con otras cepas de la gripe para convertirse en un "supervirus" más virulento.
Al respecto, Kieny comentó que la nueva cepa tendría que mutar de una forma significativa para que las vacunas en las que se está trabajando se vuelvan ineficaces. "Pero si el virus cambia mucho, necesitaríamos nuevas vacunas", añadió.
NO HAY QUE VACUNAR A TODOS
Kieny hizo hincapié en que no es posible ni necesario vacunar a todas las personas contra la gripe A (H1N1), que afecta principalmente a mujeres embarazadas y a personas con patologías previas como diabetes y que ha causado síntomas controlables en la mayoría de los pacientes.
"No deberíamos estar 'hipnotizados' por las vacunas", opinó Kieny, que recordó que "hay otras medidas, como el distanciamiento social, el cierre de los colegios, evitar reuniones multitudinarias, los antibióticos y la higiene personal". "No es como la rabia, que es mortal al cien por cien. Estamos hablando de una enfermedad de la que la mayoría de las personas se recupera muy bien", insistió.
La OMS prevé que un tercio de la población mundial terminará infectándose con el virus H1N1. Hasta ahora, al menos 2.185 personas han muerto y varios millones han desarrollado la enfermedad.