MADRID 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un 20 por ciento de los españoles desconoce qué es la dermatitis atópica y el 50 por ciento cree que se cura con cremas, según se desprende de una encuesta llevada a cabo por Pfizer para analizar el conocimiento que la sociedad tiene en torno a esta patología.
Se trata de una enfermedad que no tiene cura, y los profesionales sanitarios y los pacientes con dermatitis atópica de moderada a grave siguen necesitando nuevos tratamientos que mejoren las lesiones cutáneas y que ayuden a controlar la carga de los síntomas, como el picor, que es uno de los efectos más molestos de esta enfermedad.
El trabajo, llevado a cabo a nivel nacional y entre la población general, demuestra que se trata de una enfermedad en torno a la que existen multitud de falsas creencias que no permiten entender el impacto que la enfermedad puede llegar a tener en la calidad de vida del paciente.
"Este estudio ha evidenciado que existen muchos mitos todavía en torno a la dermatitis atópica. Creemos conocer la enfermedad, sin embargo, hay confusión en cuanto a su origen, su tratamiento o cómo afecta a la vida de los pacientes. Desde Pfizer queremos contribuir a promover el conocimiento sobre la enfermedad entre la población general para mejorar su abordaje y, finalmente, el día a día de las personas que conviven con ella", ha argumentado la directora de Comunicación de Pfizer España, Maite Hernández.
Del mismo modo, tal y como han puesto de manifiesto los resultados del trabajo, siete de cada diez personas en España consideran que la dermatitis atópica no es una enfermedad grave y, sin embargo, existen tres tipos de dermatitis atópica, en función de su severidad: leve, moderada y grave.
En este sentido, un tres por ciento afirma que duchándose muy a menudo, puede desaparecer. Además, un 30 por ciento cree que está causada por problemas alérgicos y de higiene, casi uno de cada diez piensa que es contagiosa y un 30 por ciento considera que los únicos síntomas de la dermatitis atópica son las erupciones cutáneas y picores, entre otros, pero los pacientes que sufren manifestaciones de moderadas a graves de esta enfermedad también conviven con alteraciones del sueño, disminución de la autoestima, aumento de los niveles de estrés, entre otros.
"Necesitamos contar con nuevas alternativas para el tratamiento de la dermatitis atópica que tengan un impacto positivo para nuestros pacientes. Terapias innovadoras que nos permitan controlar de manera eficaz los signos y los síntomas, y que nos proporcionen la comodidad adicional de su administración oral, tienen el potencial de mejorar significativamente la calidad de vida de nuestros pacientes. Esto es especialmente relevante en los casos de dermatitis atópica de moderada a grave", ha dicho el jefe del servicio de Dermatología del Hospital Infanta Leonor, Pablo de la Cueva.
En este sentido, Pfizer ha lanzado en España 'Cibinqo' (abrocitinib), disponible ya en España, es un nuevo tratamiento oral para la dermatitis atópica de moderada a grave en adultos candidatos a terapia sistémica. Gracias a este tratamiento, los pacientes tendrán una nueva opción de abordaje que puede contribuir a mejorar de una manera importante su calidad de vida, gracias a que ha demostrado eficacia en la mejora de los síntomas de picor intenso, enrojecimiento y extensión del eccema.
"Este tratamiento podrá ayudar a quienes aún no han encontrado alivio a esta enfermedad ya que ha demostrado su eficacia en tres aspectos fundamentales: rapidez en el control de los síntomas y signos de la enfermedad, control sostenido de la enfermedad y mejora significativa del sueño y de la calidad de vida relacionada con la salud de los pacientes desde la semana dos", ha detallado el director médico de la Unidad de Inflamación e Inmunología en Pfizer España, Daniel Arumí.
Se trata de un inhibidor selectivo de JAK 1 que ha demostrado su eficacia en el aclaramiento de la piel, la mejora del picor y el control de la extensión y la gravedad del eccema en estos casos. No es un agente biológico, sino una molécula de pequeño tamaño con un novedoso mecanismo de acción que penetra en el interior de las células, donde inhibe citoquinas clave que conducen a la inflamación, el picor y los daños de la barrera epitelial propias de la dermatitis atópica.