El 53% de los españoles considera que fumar mientras se conduce es una distracción "peligrosa", según un estudio

Tabaco
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 30 mayo 2011 16:10

MADRID 30 May. (EUROPA PRESS) -

El 53 por ciento de los españoles considera que fumar mientras se conduce es "una distracción peligrosa" por lo que respaldaría la prohibición de esta práctica al volante, según un estudio difundido por AutoScout24 con motivo del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra este martes.

Así, señalan que el consumo de tabaco durante la conducción pone en riesgo tanto la seguridad de los ocupantes del vehículo como la de quienes circulan a su alrededor, ya que acciones como buscar el paquete de cigarrillos, encender el mechero, disfrutar de una bocanada, eliminar la ceniza o vaciar el cenicero distraen al conductor de lo que ocurre a su alrededor.

Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el simple hecho de encender un cigarrillo implica una distracción mínima de cuatro segundos respecto a la carretera, lo que a una velocidad de 110 kilómetros por hora supone recorrer más de 120 metros sin control, equivalente a la longitud de un campo de fútbol.

Por ello, los partidarios de prohibir fumar al volante señalan que este tipo de distracciones son similares a las que provocan los teléfonos móviles y dispositivos de navegación GPS, cuya manipulación al volante ya es sancionada por la DGT.

En este sentido, los datos recogidos por el organismo responsable de política vial inciden en que la desatención en la conducción es una de las principales causas de accidentes en España, hasta el punto de estar detrás del 35 por ciento de los accidentes registrados durante la pasada Semana Santa.

La prohibición del tabaco al volante también cuenta con un 47 por ciento de detractores, según la consulta de AutoScout24, para quienes la decisión es estrictamente personal y "debe recaer sólo en el conductor del vehículo".

EL 80% NO PERMITE FUMAR EN SU COCHE

Por otro lado, el informe recoge que ocho de cada diez conductores españoles se niegan a que los pasajeros fumen en el interior de su vehículo por considerarlo molesto, aunque un 20 por ciento de ellos estaría dispuesto a transigir en función de quién sea la persona que se lo pida.

Aparte de las razones sanitarias y de seguridad derivadas de las molestias que causa el humo, otro de los motivos de este rechazo es su efecto negativo sobre el "buen ambiente" en el interior del vehículo, especialmente a causa del mal olor. Además, un 42 por ciento de los españoles nunca compraría un coche usado que hubiera pertenecido anteriormente a un fumador.